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Tarta fría de queso sin gluten

julio 21, 2022

Llevaba tiempo detrás de "LA" tarta de queso sin horno definitiva. Ya sé que no os descubro nada, y que hay miles de recetas por ahí, pero a mí me ha costado encontrar una que salga siempre bien, y que tenga la textura y el sabor que estaba buscando. Nada original, nada raro. Solo esa receta a la que pienso volver una y otra vez siempre que quiera una tarta de queso cuajada en el frigo. El único descubrimiento que me atrevo a hacer es que para no comerla toda de una vez, decidí cortarla en porciones y congelarla. Y el resultado es muy, pero que muy recomendable. Si no la vas a tomar toda de una vez, vale la pena usar un molde rectangular,  por aquello de que te quedarán barritas o rectángulos que luego son más fáciles de comer como helados, y quedan más vistosos. 

Mientras tanto, aquí dejo esta receta que necesito de referencia, porque este verano por fin tengo mi tarta fría (o helada) favorita.


Tarta fría de queso sin gluten
Ingredientes
Para la base
200 g de almendra  cruda molida
30 g de azúcar moreno
40 g de mantequilla fundida

Para la crema de queso
280 g queso crema entero (Philadelphia o similar)
75 g de azúcar blanco
280 g de yogur griego
4 hojas de gelatina
2 cucharadas de leche
Zumo de 2 limones
1 cdta de extracto de vainilla

Preparación
Pinta con mantequilla un molde desmoldable de 20 cm, forra con papel de hornear y pinta de nuevo con mantequilla. Pinta también las paredes del molde.
Pon la almendra, el azúcar y la mantequilla en un robot de cocina y mezcla bien. Pon la mezcla en el molde preparado y extiende formando una capa firme y uniforme. Usa el reverso de una cuchara, una espátula en ángulo, o la base de un vaso para apretar la mezcla y conseguir una capa lisa.
Lleva al frigorífico unos 20, mientras precalientas el horno a 180º. Lleva al horno unos 12-15 minutos hasta que esté ligeramente dorada y firme al tacto. Reserva y deja enfriar.
Pon la gelatina en un bol con 50 ml de agua fría  y deja que se rehidrate unos minutos. Una vez se vuelva manejable, retira el agua, y vierte la leche. Lleva al microondas un minuto, y mezcla bien hasta que la gelatina se haya disuelto completamente.  Mezcla en un robot de cocina o con una batidora todos ingredientes del relleno. En este punto, yo le puse un acetato alrededor al molde porque el mío no es alto, pero esto es opcional. Vierte la mezcla sobre la base de almendra ya fría y lleva al frigorífico hasta que cuaje, al menos unas 4 horas antes de servir. Sirve con fruta fresca, con coulis de frutas, o sola. Aguanta bien en la nevera varios días.
También puedes hacer esta misma tarta en un molde rectangular, cortarlo en barritas y congelarlas. En verano apetecen a cualquier hora!

Polos de chocolate

julio 18, 2022

En plena ola de calor, no te pierdas esta receta y no dejes de probarla. La forma más fácil de hacer helado, solo para adictos al chocolate. Ya verás que te van a sorprender los ingredientes y te vas a enganchar pero a base de bien. 

Esto es un aviso, ahora, ya lo dejo a tu responsabilidad.

Los mejores polos de chocolate del mundo mundial

Ingredientes (para 8 a 10 unidades)
1 lata de leche de coco  (400ml)
1 lata de leche condensada (400 g)
50 g de cacao en polvo
100 g de chocolate sin leche (70% cacao)

Para la cobertura
100 g de chocolate
Almendras o avellanas picadas para decorar

Preparación 

En una batidora de vaso, pon la leche condensada y la leche de coco y mezcla bien para que se integren las dos. Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas con cuidado de que no se queme, y añádelo a la batidora. Añade el cacao, y vuelve a batir hasta que tengas una textura cremosa y todos los ingredientes se hayan integrado. Pon la mezcla en los moldes de polo, inserta un palito, y lleva al congelador, preferiblemente toda la noche. Una vez los helados se han endurecido completamente, derrite los otros 100 g de chocolate en un vaso en el que puedas insertar los polos enteros. Mete cada polo en el chocolate líquido. Se endurecerá rápidamente, así que cuando empiece a cuajar, pasa los helados sobre un plato en el que hayas puesto una capa fina de los frutos secos picados. Deja que termine de cuajar del todo y sirve inmediatamente o reserva en el congelador hasta el momento de consumirlos.


Guisantes, bacon y huevo pochado

abril 10, 2022

Guisantes. Son una verdadera belleza cuando llegan frescos al mercado. Los primeros de la temporada son una auténtica golosina, que se puede comer directo de la vaina. A mi me gustan, pero me resultan algo dulces. Eso sí, si los encuentras tiernos son un lujazo. Al menos un día, prueba a saltearlos con un poco de jamón o bacon y termina con un huevo pochado. Fácil, riquísimo y precioso. El verde intenso lo consigues teniendo cuidado de no cocer los guisantes de más, y poniéndolos inmediatamente en un baño de agua helada para cortar la cocción. Te apuntas?
Guisantes, bacon y huevo pochado
 
Ingredientes
200 gramos de guisantes frescos, limpios y sin vaina
50 gramos de bacon ( jamón si prefieres)
2 huevos
Aceite
Sal 
Pimienta
 
Preparación
Prepara un bol grande con hielo y agua. Hierve los guisantes unos 2 - 3 minutos en abundante agua con un poco de sal. No hace falta cocinarlos mucho, apenas para quitarles la rigidez. Comprueba y ajusta el tiempo para dejarlos ligeramente cocinados, pero con un poco de crujiente al morderlos. En cuanto estén los guisantes, vierte sobre un escurridor o un colador grande, y una vez sin el agua de cocción, sumerge el colador en el bol de agua helada preparado. Con esto cortarás la cocción, mantendrán su punto y conservarán el verde intenso. 
Mientras los guisantes se cuecen, cocina el bacon cortado en tiras o dados, hasta que suelte su grasa y quede crujiente. Escurre los guisantes, y saltea ligeramente con el bacon. 
En un cazo, pon agua a hervir y vierte un huevo. Usa una cuchara para hacer círculos moviendo el agua cuando viertas el huevo. Así conseguirás un mejor resultado. Deja hervir de 2 a 3 minutos, retira con una espátula, escurre en un plato para eliminar el exceso de agua. Sirve sobre los guisantes salteados y termina con un poco de sal y pimienta negra si quieres. 

Banana bread - Gluten free

marzo 25, 2022

El pan de plátano es una opción genial para aprovechar esos plátanos que se van quedando rezagados en el frutero. Y la verdad es que siempre queda alguno. 

He hecho otros panes de plátano antes, pero esta versión sin gluten es perfecta cuando no puedes consumir gluten. Una receta sencillísima, de las de hacer en un solo recipiente, mezclar y listo. No te entretengas, y mete la masa en el horno en cuanto esté mezclada para que bicarbonato actúe bien. Y poco más. Una receta muy, muy fácil que vale la pena tener a mano, porque no puede ser más fácil y más rica.  

Añádele pepitas de chocolate, arándanos u otras frutas desecadas si te apetece, y tendrás más variedad cada vez que lo pruebes.

Bizcocho de plátano sin gluten (GF banana bread)

Ingredientes
5 plátanos pequeños (4 aplastados y 1 para decorar)
250 g de harina sin gluten
2 y  1/2 cucharaditas de bicarbonato de soda
1 y  1/2 cucharaditas de canela en polvo
180 g de azúcar moreno muscovado
75 g de mantequilla derretida
2 huevos grandes
1 rodaja de limón
 
Preparación
Precalienta el horno a 180º y prepara un molde rectangular pintándolo con mantequilla y fórralo de papel de horno.
En un bol grande, aplasta 4 de los plátanos con un tenedor, añade el azúcar, los huevos y la mantequilla derretida y mezcla con una batidora de varillas.  Tamiza  sobre esta mezcla la harina, el bicarbonato  y la canela, y mezcla. Vierte la masa en el molde preparado. Corta el último plátano longitudinalmente, frota cada mitad con una rodaja de limón para que no se oscurezca y ponlo encima de la masa.
Lleva al horno precalentado unos 60 minutos o hasta que una brocheta salga del centro limpia.
Deja reposar 10 minutos en el molde. Desmolda y deja enfriar por completo sobre una rejilla hasta el momento de servir.


Peras al vino

marzo 24, 2022

Peras al vino. Un postre tradicional, algo viejuno, la verdad, pero que a mí me parece de lo más sugerente con ese brillo maravilloso que le da la salsa. Sí, estoy fatal, ahora ya penso en la comida antes por su aspecto que por su sabor. Deformación profesional.  Pero si con esta foto te animas a hacerlas tú también, recordarás que son ricas (mejor cuanto mejor sea el vino que uses), facilonas y preciosas.
Te dejo la receta que hago yo para que la ajustes a tu gusto.

Peras al vino
6 peras maduras
300 ml de vino tinto
60 g azúcar
2 ramitas de canela
150 g de moras

Pela las peras y pártelas por la mitad longitudinalmente. Ponlas en un cazo con el azúcar el vino y la canela, y cuece a fuego lento hasta que estén tiernas en el centro. Esto puede llevarte de 20 a 45 minutos, dependiendo del tipo de pera y lo madura que esté. Muévelas de vez en cuando, y añade un poco más de vino solo si hace falta. Una vez hechas, si queda demasiado líquido, retira las peras y reduce ligeramente la salsa, para conseguir un jarabe espeso. Añade las moras y sirve.

Focaccia sin gluten

marzo 09, 2022

Con esta focaccia sin gluten he conseguido quitarme el antojo, al menos de momento. No tenía receta de focaccia sin gluten y tenía muchas ganas de tener una para usar de continuo, así que cuando encontré por casualidad esta receta en un libro de cocina sin gluten, tuve que probarla. La focaccia nos encanta  en casa, y cuando la hacemos no dura absolutamente nada. Así que una receta para mí, sin gluten, era algo que echaba de menos. El resultado es bastante bueno, pero creo que todavía voy a seguir buscando alguna otra opción. Mientras la encuentro, esta desde luego me va de maravilla. Como siempre trabajando sin gluten, esta masa no sube y coge cuerpo y se esponja como las focaccias que estoy acostumbrada a hacer con gluten. Pero entre las opciones que he probado sin gluten es una seria contendiente que ha venido para quedarse. Como todas las preparaciones sin gluten, no aguanta bien el paso del tiempo, pero recién hecha, está muy, muy rica. Una focaccia más que aceptable.   

Focaccia sin gluten con tomatitos y aceitunas

Ingredientes

2 cdtas de levadura de panadería fresca (1 cdta de levadura seca)
2 cdtas de miel
2 cdas de agua templada
450 gr de harina de pan sin gluten, o de harina normal con 1 y 1/2 cdta de  goma xantana
300ml de leche templada
2 huevos batidos
1 cdta de vinagre
3 cdas de buttermilk o suero de leche
1 cdta de sal fina
20 tomatitos cherry, cortados por la mitad
20 aceitunas negras, sin hueso.

Aceite de oliva
Sal en escamas

Necesitarás una bandeja que pueda ir al horno de unos 33x23 cm 

Preparación

Pon la levadura, la  miel y el agua templada en una jarra y deja unos 10 a 15 minutos, hasta que la mezcla esté espumosa.  
Tamiza la harina en un bol grande y añade la mezcla de la levadura, la leche templada, los huevos, el vinagre, el buttermilk, la sal fina y mezcla hasta todo esté incorporado a la masa. Pinta la bandeja con aceite de oliva. Vierte la mezcla, cubre con un paño limpio y húmedo y deja que leve en un sitio cálido una hora aproximadamente, hasta que la masa haya duplicado su tamaño. 
Una vez ha levado, precalienta el horno a 190º. Pon los tomates y las aceitunas encima, y presiona ligeramente. Rocía con un chorrito de aceite de oliva y espolvorea con sal en escamas. Lleva al horno precalentado unos 30 a 40 minutos, hasta que el pan esté hecho. Sirve templado y consume en el mismo día. 


Pesto rojo

febrero 02, 2022

Versiones de pesto hay muchas, y casi diría que desastres versionando pesto, todavía más. Me gustaría pensar que en la receta de hoy no vas a encontrar uno de esos desastres, sino otra salsa con este nombre que en realidad, se puede llamar de cualquier forma. Digamos que, por proximidad, era la forma más fácil de explicarlo. 
Así ya te irás imaginando de qué estoy hablando. Pero esto solo es el principio, porque según como te guste el acabado, puedes hacer una salsa perfecta para comer con pasta (piensa en una salsa untuosa, con el sabor potente del queso, el cuerpo de las nueces, la ligera acidez del tomate  confitado y el frescor de la albahaca); o dejarla más espesa y que sea casi un untable para poner encima de una rebanada de pan de hogaza ligeramente tostada; o incluso un aliño para una ensalada de rúcula y espinacas si le añades un poco más de aceite y la emulsionas un poco. 
Ya ves que ideas no me faltan, y es que, sea lo sea como queramos llamar a esta mezcla/pasta/salsa yo te recomiendo que la pruebes, al menos una vez. Para mí, que prefiero el pesto original, ha sido una muy agradable sorpresa. Sigo sin saber si llamarla pesto, pero a falta de mejor nombre, en casa nos entendemos cuando me lo piden así.

Pesto rojo

Ingredientes
85 g de nueces
250 g de pimientos rojos asados (en conserva)
8 tomates confitados, escurridos
1 diente de ajo grande
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
20 hojas de albahaca
50g de queso parmesano recién rallado
Zumo de limón o vinagre (opcional)
Sal

Preparación
Si las nueces no están tostadas, ponlas en una sartén SIN nada de aceite, a fuego medio-alto, y muévelas continuamente hasta que se tuesten ligeramente. Reserva y deja que se enfríen en un plato.
Pon los pimientos bien escurridos de líquido, con los tomates, el ajo, el aceite de oliva y la albahaca en un procesador de alimentos o en el vaso de una batidora potente o picadora. Tritura hasta mezclar bien y tener una consistencia de pesto. Añade las nueces, y tritura ligeramente, dejando que queden algunos trocitos. Añade el parmesano rallado, prueba y corrige de sal si hiciera falta (yo nunca le pongo porque con el parmesano es más que suficiente para mi gusto), y si notas que necesita algo de acidez, añade un poco de zumo de limón o de vinagre. Puedes conservarlo en el frigorífico en un recipiente con tapa unos 3 a 5 días.

 

Coquitos

enero 26, 2022
Esta es otra versión de unas pastas, galletas, dulces, o como lo quieras llamar, que  han sido siempre coquitos en mi casa. Mi madre las hacía haciendo montoncitos con la masa, de manera que quedaban pequeñas pirámides de coco que se tostaban por fuera en el horno y que me siguen haciendo la boca agua al recordarlas. Yo solo las he aplastado en lugar de darles altura y las he repasado con un cortapastas para que queden con forma de galletas, pero la receta es exactamente la misma que mi mami hacía. Son facilísimas de hacer, tienen un sabor perecto a coco y si las mojas en chocolate todavía están mejor. 

Coquitos 

Ingredientes
300 gr de coco rallado
150 gr de azúcar
2 huevos
100 g chocolate para fundir (opcional)

Preparación 
Precalienta el horno a 160º. Bate los huevos con el azúcar con la batidora de varillas hasta que dupliquen su tamaño y tengas una mezcla blanquecina y bien aireada. Añade el coco rallado en forma de lluvia, intentando que los huevos no se bajen demasiado. Mezcla suavemente con una espátula. Prepara dos bandejas con papel de hornear, y pon cucharas de la masa, dándoles forma redondeada. Lleva al horno unos 15 minutos o hasta que las galletas hayan cogido color. Saca del horno, deja reposar 10 minutos en la bandeja, y luego lleva a una rejilla hasta se enfríen por completo. 
Si quieres añadirles chocolate, una vez frías, funde el chocolate al baño María o en el microondas, ponlo en un bol y moja las galletas. Deja que se endurezca a temperatura ambiente sobre papel de hornear, antes de servirlos. 

Alfajores sin gluten

noviembre 11, 2021
Esta receta es otro clásico de la repostería de América del Sur que se puede hacer sin gluten sin mayores problemas. Si te gustan los alfajores, estos son una auténtica gozada. El relleno de dulce de leche es perfecto, porque la masa recuerda a una galleta de mantequilla con un sabor muy neutro, así que si no eres fan del dulce de leche, te recomiendo que pienses en una buena crema de chocolate o en una mermelada espesa, porque la gracia es el contraste de las dos cosas. 
Si haces de más, aguantan bien en un recipiente hermético varios días -sin rellenar-. Justo en el momento de comerlos ponles el relleno o no los podrás conservar.
Le pongas lo que le pongas, te van a encantar. Son un capricho goloso a más no poder. 
 
Alfajores sin gluten rellenos de dulce de leche

Ingredientes

200 gramos de mezcla comercial de harina sin gluten
300 gramos de Maizena
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de levadura de pastelería
200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita ralladura de limón
Dulce de leche para rellenar
Coco rallado para decorar(opcional)


Preparación
 

Tamiza la Maizena, la harina sin gluten, el bicarbonato y la levadura.  En otro bol,  bate la mantequilla con el azúcar hasta que estén bien mezclados. Anade la esencia de vainilla, la ralladura de limón y las yemas una a una, mezclando bien cada vez. Añade luego los ingredientes secos tamizados, poco a poco. 
Sin amasar, forma una masa (añade 2 o 3 cucharadas de leche si es imprescindible). Con un rodillo, estira la masa sobre la superficie de trabajo espolvoreada con Maizena, hasta tener una plancha de medio centímetro de grosor. Corta con un corta pastas redondo y pon las tapas en una bandeja de horno sobre papel de hornear, o una lámina de silicona. Lleva al horno a 170 grados unos 15 minutos. Deja enfriar por completo. 
Para rellenar, pon una cucharadita de dulce de leche sobre una tapa, cubre con otra tapa y aprieta ligeramente. Si te apetece, termina pasando los alfajores por coco rallado. Yo preferí dejarlos tal cual, pero el acabado con coco rallado es un clásico para los alfajores de dulce de leche. 

Higos con crema de azafrán y cardamomo

octubre 11, 2021

Ya está a punto de acabar la temporada de higos, pero aprovechando que encontré todavía unos el otro día, me decidí a probar este postre. Si te gusta el chocolate blanco y las especias lo vas a disfrutar todo. 

Es importante tostar bien el cardamomo y el azafrán, sin quemarlos, para que desarrollen todo el aroma y el sabor, y dejarlos luego suficiente rato en infusión para que los sabores se potencien. Después, no puede ser más fácil. 

A mí me encantan las cremas frías en postres. Se dejan preparadas hasta el momento de servir,y puedes jugar con la presentación como tú quieras: en un bol grande y servir en la mesa, en boles individuales, o en vasitos. Prueba y seguro que encuentras todavía más formas de servirlo. ¿ Porqué no como crema para acompañar un bizcocho?

Un postre de otoño que da muchísimo juego. Espero que os guste.

Higos con crema de azafrán y cardamomo

Ingredientes

500 ml de nata líquida
4 vainas de cardamomo,
Unas hebras de azafrán
100 g de chocolate blanco
9 higos maduros abiertos por la mitad
Frambuesa deshidratada en polvo para servir
 

Preparación

Tuesta el cardamomo en una sartén, sin aceite, y machaca en el mortero. Tuesta el azafrán, sin quemarlo, en una sartén. Vierte 100 ml de nata y cuando se impregne bien del azafrán, pásalo todo a un cazo, añade el resto de la nata, el cardamomo y lleva a ebullición.
Retira del fuego y cubre con una tapa, dejando infusionar 15 minutos.
Derrite el chocolate blanco al baño María. Añade la mezcla de nata y especias al chocolate y mezcla bien. Retira del fuego, y añade poco a poco el resto de la nata hasta tener una crema bien mezclada. Lleva al frigorífico, removiendo de vez en cuando, hasta que enfríe por completo.
Sirve la crema en boles, reparte los higos y decora con la frambuesa deshidratada en polvo.

Ensalada de higos y melocotón

septiembre 21, 2021
Hay una variedad tardía de melocotón que está en su mejor momento en septiembre. Justo cuando parece que el verano está por despedirse, y aparecen brevemente los higos anunciando el cambio de estación, en ese momento llegan estos melocotones, amarillos, inmensos y con muchísimo aroma. Un verdadero capricho a destiempo.

Y con esa idea en mente terminé por hacer esta ensalada riquísima. 

Salvedades, todas. Lo que os acabo de contar sucede en España, y en mi recuerdo. Aquí, en el norte de Irlanda he conseguido higos, pero ya veis que les falta ese granate intenso de los higos cogidos bien maduros. Y he conseguido melocotones, pero tuvieron que ser en conserva. Que no se diga que voy a traicionar mi nostalgia por falta de recursos. Unas hojas de espinaca fresca, unas bolitas de mozzarella, unas nueces y unas anchoas, y tengo la ensalada reina de septiembre para transportarme de vuelta volver a casa, que hace tanto que no voy por allá que estoy de lo más ñoño.

 
Ensalada de higos y melocotón
 
Ingredientes (para 4 personas)
4 higos por persona
200 g de hojas de espinacas tiernas  
4 melocotones 
200 g de bolitas de mozzarella
50 gramos de nueces
1 lata de anchoas
3 cdas aceite de oliva virgen extra
1 cda vinagre 
1 cdta de miel  

Preparación
Limpia y seca bien las hojas de espinaca. Reparte en los platos. Pon encima el melocotón en gajos (usa en su jugo si no tienes fresco) y los higos en mitades o en cuartos. Reparte la mozzarella, las nueces ylas anchoas. Mezcla el aceite, el vinagre y la miel y haz una vinagreta. Sírvela en salsera aparte.

Pan de molde SIN GLUTEN con trigo sarraceno

septiembre 17, 2021
Pan
Ha pasado un tiempo desde que publiqué mi última receta sin gluten. O no tanto. En realidad, las últimas recetas han sido lo que se puede llamar "accidentalmente sin gluten". 
Pero hacía unos días que quería subir al blog este pan de molde porque es el que estoy utilizando últimamente y me va perfecto para cortarlo en rebanadas, congelarlo y luego, usando la tostadora,  en un momento tengo pan perfecto. No es el mejor para mojar en salsas, pero para tostadas en el desayuno y para sandwiches me gusta mucho. El trigo sarraceno le da algo más de cuerpo que otros panes que he probado con más almidones, y el sabor es más intenso que en un pan de molde al uso, pero ya se ha convertido en uno de nuestros favoritos. 
Este pan se puede hacer tanto en molde como en hogaza, lo que ocurre es que como todas las masas sin gluten, tiene muy poco cuerpo, y es difícil darle un formado y que luego suba en el horno. Yo lo he probado de las dos formas y va bien, pero de lejos prefiero ponerlo en el molde, porque me aseguro un formado con más estructura,  y porque hace todo el proceso mucho más rápido y directo. Si prefieres probar la opción de hacer una hogaza, necesitarás un baneton para poner la masa a levar. Luego, vuelca la hogaza para llevarla al horno, y sigue el resto de pasos igual. 
Pan de molde sin gluten, con trigo sarraceno
 
Ingredientes
475 ml de agua templada
10 g de levadura seca de panaderia sin gluten
25 g de azucar
180 g de harina de trigo sarraceno
190 g de harina sin gluten (mezcla comercial) y algo mas para espolvorear
2 cdtas de goma xantana 
25 g de psyllium
6 g de sal
2 cdtas de vinagre de sidra
80 g de claras
 
Preparación
Pon en una jarra el agua templada, el azúcar y la levadura, mezcla y deja que la levadura se active unos 10 minutos (Si usas levadura activa, puedes saltarte este paso y añadir los ingredientes por separado luego). En el bol del robot de cocina (o en un bol grande si amasas a mano) pon las dos harinas, la goma xantana, el psyllium y la sal. Mezcla bien todos los ingredientes, y añade el vinagre, la clara de huevo y la mezcla de agua, levadura y azúcar. Con la pala para bizcochos (porque la masa no es una masa como la del pan con gluten, así que necesitarás la pala), amasa a velocidad alta unos 3 a 5 minutos, hasta conseguir mezclar bien la masa. Tendrás una masa muy líquida. Déjala reposar unos 10 minutos. Prepara un molde para pan con aceite y harina, y vierte la mezcla. Alisa la superficie con una espátula humedecida para que quede lisa y uniforme. Pon encima un paño de cocina o un plástico suelto y deja que suba unos 30 a 45 minutos, hasta que claramente, la masa haya subido.
Precalienta el horno a 240º y pon un bol apto para horno con agua para conseguir vapor al llevar el pan al horno. 
Si quieres, puedes humedecer ligeramente la superficie del pan y añadirle semillas. Si no, espolvorea un poco de harina y hale unos cortes en diagonal con un cuchillo.  Llévalo al horno y a los 20 minutos baja la temperatura a 200º y sigue horneando otros 30 minutos. Saca el pan del horno, desmolda y comprueba que la base suena hueca. Si no, llévalo al horno otros 5 minutos.Una vez la base suene hueca al golpearla, deja enfriar en una rejilla.

Bombones de tarta de zanahoria y avena

septiembre 12, 2021

Hoy vengo volando, con un capricho que se prepara en un momento, no requiere horno, y que se come casi tan rápido como se prepara.Fáciles de hacer, y aún más de comer, estos bombones son libre se gluten si usas copos de avena gluten free. Por lo demás, que no te asuste lo de usar zanahoria y avena. Puedes llamarlo bolitas energéticas si te apetece, y dejarlos sin la cobertura de chocolate, o recubrirlos de coco rallado, y probablemente te ayuden a recuperarte de un entrenamiento intenso. Si piensas en bombones, entonces vete directamente a por la cobertura de chocolate y disfrútalos tal cual.

Bombones de tarta de zanahoria y avena

Ingredientes  (10-12 unidades)
2 zanahorias medianas
40 g de avena
50 g de dátiles
5 ml (1 cucharadita) de aceite de girasol
½ cucharadita de canela molida
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de coco rallado
100 g de buen chocolate negro

Preparación

Pela y ralla las zanahorias. Pon todos los ingredientes excepto el chocolate en un robot de cocina y mezcla hasta obtener una pasta.
Prepara un plato con papel de horno antiadherente. Coge una cucharada de la pasta y haz una bolita, dándole forma con la palma de las manos. Es más fácil si te mojas ligeramente las manos, así que antes de cada bolita, pasa las manos bajo el grifo y forma la siguiente.
Repite hasta terminar la pasta. Lleva las bolitas a la nevera unos 30 minutos, para que se pongan firmes.

Después, derrite el chocolate al baño María o en el microondas, y pasa cada bolita por el chocolate derretido.
Déjalas reposar nuevamente en el plato y sírvelas una vez que el chocolate endurezca.



 

Galletas de mantequilla de cacahuete sin gluten

julio 07, 2021

Buscando más opciones gluten free, hoy le llega el turno a una receta de galletas muy particular. No son unas galletas dulces, pero tampoco saladas. Tienen el regusto del sésamo y la mantequilla de cacahuete, y se deshacen en la boca, como si fueran galletas de mantequilla. A fin de cuentas, la de cacahuete hace las veces de mantequilla pura en esta receta, así que no es de extrañar. Al tostarse en el horno, con el sésamo, les queda un sabor intenso y muy característico, que tienes que probar sin falta. Yo no sé si es que al no acertar a definir el sabor tuve que probarlas una u otra vez, o si es la mezcla de los frutos secos, la sal, y el sésamo, pero empiezas a comerlas y no puedes parar. Te gustarán más si no eres amante del dulce muy dulce, porque no son unas galletas particularmente dulces. Como te digo, unas galletas muy especiales que te encantará probar. 

Yo te recomiendo que hagas una hornada y las guardes en una caja metálica de galletas, hasta una semana, o incluso que las congeles y saques solo las que vayas a necesitar en el momento.

Galletas de mantequilla de cacahuete

Ingredientes

100 g de mantequilla de cacahuete
95 g de sirope de arce o miel
1/2 cdta de pasta de vainilla
1/4 de cdta de levadura de repostería
Una pizca de sal
100 g de harina de almendra 
3 cdtas de semillas de sésamo blanco
2 cdtas de semillas de sésamo negro o semillas de amapola

Preparación

Mezcla en un bol todos los ingredientes excepto las semillas de sésamo, y forma una masa. Pon en un plato los dos tipos de semillas, y mézclalas. Coge una cucharada de la masa, forma una bolita, pásala por las semillas, y ponla en una bandeja de horno preparada con papel de hornear o una hoja de silicona. Aplástala con la palma de la mano o la base de un vaso, para dejar una galleta plana. 
Lleva al frigorífico media hora. 
Precalienta el horno a 180º y hornea las galletas 8 minutos, o hasta que estén ligeramente tostadas en los bordes. Al sacarlas del horno, deja reposar en la bandeja 10 minutos para que cojan consistencia, y termina de enfriar por completo en una rejilla, antes de servir.


 

Barritas de yogur helado

julio 01, 2021

En lo que tardas en pensarlo, puedes preparar este postre helado, dejarlo en el congelador y olvidarte por un rato, hasta que te vuelva a picar el gusanillo de algo rico, fresquito y delicioso, pero bajo en grasas.

Barritas de yogur helado 

Ingredientes

500 g de yogur griego
3 cucharadas  de orejones de albaricoque en trocitos
40 g de almendras en láminas
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de azúcar moreno
 
Preparación
Forra una bandeja con film de cocina. Mezcla en un bol el yogur, los orejones, la vainilla y 1 cucharada del azúcar. Añade la vainilla y mezcla de nuevo. Extiende la mezcla con una espátula sobre la bandeja, espolvorea el azúcar y añade por encima los anacardos. Lleva al congelador al menos 4 horas, mejor de un día para otro. Sácalo justo en el momento de servirlo, rómpelo en trozos y sirve inmediatamente. Puedes conservarlo en el congelador un par de semanas en un recipiente hermético. 
 


 

Bol de desayuno con peras

junio 18, 2021

Desayunos de verano, fresquitos, perezosos y disfrutones. O desayunos de fin de semana, o de cuando buenamente te dé la gana. Este post de hoy no es una receta, sino una idea para recordar cuando te apetezca un buen desayuno, completo, perfecto, sabroso y disfrutón. 

Porque después de esto, ya pueden echar lo que sea, que tú ya has empezado el día de la mejor manera posible. 

Bol de desayuno con peras

Ingredientes (para 2 personas)

2 Peras
300 gr de yogur
Granola (puedes usarla casera, esta es mi receta)
Opcional, para servir: miel, sirope, semillas de amapola
Medio limón

Preparación
Prepara los boles con el yogur a tu gusto (endulza o no según prefieras), pon las peras cortadas en láminas. Para que no oscurezcan, ponlas en un recipiente con el zumo de medio limón y agua fría mientras terminas de cortarlas todas. Déjalas sumergidas hasta el momento de usarlas y sécalas con papel de cocina. Añade la granola, y si quieres, la miel, y sirve inmediatamente.

Carpaccio de rábanos

mayo 25, 2021
No puede ser más fácil, más rápido ni más fresquito. A veces, me pongo estupenda y en lugar de hacer una simple ensalada de rabanitos, los paso por la mandolina, y me marco este carpaccio, que en realidad, funciona con un montón de otras hortalizas y verduras (calabacín, pepino, zanahorias, champiñones... sigue tú con la lista y añade lo que más te guste). Pero es que sólo cambiando la forma en la que cortas o presentas los mismos productos, cambian del todo. 
Los rabanitos no me vuelven loca, pero así quedan tan chulos que hasta me dan más ganas de comerlos que normalmente. 

Carpaccio de rábanos
 
Ingredientes
Un manojo de rabanos
Zumo de 1 limón
1 dl de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre de sidra
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharadita de miel 
Sal marina gruesa o escamas de sal
Eneldo
 
Preparación
Lava bien los rábanos (no los vamos a pelar, así que sé escrupolosa con este paso) y sécalos con un paño de cocina o con papel absorbente. 
Córtalos en rodajas lo más finas que puedas, bien a cuchillo, o con una mandolina. Extiende el rábano cortado sobre el plato en el que lo vayas a servir y rocía con el zumo de limón. 
Prepara una vinagreta emulsionando el aceite, vinagre, la mostaza y la miel. Prueba y rectifica de sazón si es necesario, y reserva. 
Añade escamas de sal y eneldo fresco y sirve inmediatamente con la vinagreta aparte.

Pan de molde sin gluten para sándwiches

mayo 11, 2021
Pan
Otra vuelta de tuerca a esto de comer sin gluten. Este pan de molde es el mejor que he conseguido hasta la fecha en mis pruebas por reproducir la panadería que me encanta, pero en versión gluten free. Había hecho otro pan de molde con un preparado que quedaba aceptable, pero esta versión es mucho mejor. El inconveniente principal de esta son los ingredientes. Si no estás continuamente haciendo panes sin gluten, te aviso ya que no te compensa. Ve directa a la opción de usar un preparado de harinas sin gluten, que está muy digno para tomarte un sándwich. 
También requiere un poco de técnica, porque es un pan que se hace con la técnica del Tzanghong, y lleva algo más de tiempo y práctica. Nada inalcanzable, pero tenlo en cuenta porque requiere un poco más de esfuerzo.
Dicho todo esto, si como yo, estás experimentando y tratando de encontrar esa textura y ese sabor que echas de menos, este pan de molde te va a compensar todo el rollo que suponer tener innumerables botes de harinas y almidones por todas las estanterías de la cocina. 
El relleno del sandwich lo dejo ya a tu elección, y no es por alardear, pero este mío de pollo estaba rico, rico. 
 
Pan de molde sin gluten para sándwiches
 
Mezcla de harinas sin gluten
220 g de almidón de tapioca
185 g de harina de mijo, y algo más para enharinar la superficie de trabajo
35 g de harina de sorgo
7 g de goma xantana

Tangzhong
45 g de la mezcla de harinas sin gluten anterior
105 g de agua

Para hacer el pan
10 g de levadura de pan deshidratada
25 g de azúcar
360g de agua templada
20 g de cáscara de psyllium (psyllium husk)
Tangzhong
Resto de la harina sin gluten
8 g de sal
40 g de mantequilla ablandada

Preparación
Pon todos los ingredientes de la mezcla sin gluten en un bol y mezcla bien. Prepara el Tangzhong mezclando bien en un cazo la harina y el agua. Cocina la mezcla a fuego medio alto, removiendo continuamente para evitar que se formen grumos, hasta conseguir una pasta como una base para bechamel (unos 5 minutos). Pon en un bol, cubre con papel film, y reserva. Deja que se enfríe antes de utilizarlo.
Para hacer el pan, mezcla en un bol pequeño la levadura, el azúcar y 140 gr del agua templada. Deja reposar hasta que la mezcla esté espumosa.
En otro bol, mezcla el psyllium con los restantes 220 g de agua. En 15 a 30 segundos, se formará un gel. En un bol grande, o en el de la amasadora si la usas, pon la mezcla de la levadura, el gel que ha formado el psyllium, el tanzhong, el resto de la mezcla de harinas, y la sal. Usando el gancho amasador, amasa la mezcla hasta tener una masa lisa, unos 10 a 15 minutos. La mezcla quedará muy pegajosa y se pegará a las paredes y al fondo del bol. Añade la mantequilla y amasa otros 5 minutos, hasta que se haya incorporado por completo. Pon la masa en un recipiente ligeramente pintado de aceite y deja que duplique su volumen durante una hora más o menos.
Prepara un molde de pan rectangular de 1 kg pintándolo con aceite. Pon un poco de harina de mijo en la superficie de trabajo, haz un rectángulo con la masa, y enróllalo sobre sí mismo.  Pon en el molde y deja que vuelva a subir unos 30-45 minutos.
Mientras sube el pan, precalienta el horno a 200º. Pinta el pan con mantequilla derretida, y lleva al horno una hora o hasta que esté dorado y la base suene hueca al golpearla con los nudillos. Cúbrelo con papel de aluminio si se tuesta demasiado rápido. Desmolda el pan, y pinta de nuevo con mantequilla al sacarlo del horno. Deja enfriar por completo antes de servir. Aguanta 3 o 4 días en un recipiente cerrado. También puedes congelar las rebanadas y poner en la tostadora antes de consumir si no las vas a tomar inmediatamente. 

Espárragos verdes salteados con piñones

mayo 04, 2021

Esta receta no es una receta. Esta entrada es una celebración de la primavera y de lo que me gustan a mí los espárragos verdes.

En un mundo en el que tenemos en el supermercado las mismas frutas exóticas todo el año, en el que me cuesta 79 peniques una piña que viene desde Costa Rica y donde los pepinos son orgánicos, pero vienen cubiertos de plástico, en este mundo loco, me tengo que recordar que hay frutas y verduras de estación, y que aunque aquí no se produzca casi nada y tengamos que importar casi todos los productos frescos, esto es una auténtica aberración se mire como se mire.

Así que sin saber ya qué es de temporada y qué no, porque la realidad se ha vuelto flexible y líquida, a golpe de invernadero y transporte transatlántico, decidí que iba a empeñarme en traer un poco de primavera a mi plato. Que estamos en Mayo, pero aquí seguimos peladillos de frío, y lo de las estaciones parece más orientativo que descriptivo.

Pero bueno, después de la pataleta por lo loco que está este mundo, cuando compro espárragos siempre me sacan una sonrisa. Me saben a primavera, y a verdura fresca, y a buen tiempo, y a colores brillantes. Aunque sean raquíticos y necesites un buen manojo para probarlos.

Y como en casa soy yo la única que les hace aprecio, pues me los preparo como me apetece. Esta vez, salteados con poca cosa, pero la mar de ricos. Os dejo dejabo la idea, porque tampoco es que a esto se le pueda llamar receta. 

Feliz primavera.


Espárragos verdes salteados con piñones

Ingredientes


20 gramos de piñones
1 cda de aceite de oliva extra virgen
250 gr de espárragos verdes
1 diente de ajo fileteado
Una pizca de chile en escamas
1/2 limón
 

Preparación

En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio, añade los espárragos, y sazona con una pizca de sal. Saltea un par de minutos, moviendo la sartén, para que se hagan uniformemente. Añade el ajo y el chile y fríe unos minutos más, hasta que el ajo se tueste ligeramente y los espárragos estén tiernos. Rocía con un poco de zumo de limón, y pon en el plato de servir. Añade los piñones. Puedes añadir unas lascas de parmesano o unas anchoas en el momento de servirlos. 
NOTA: Si los espárragos son gruesos, escáldalos un par de minutos en agua hirviendo para que no queden duros y leñosos en la plancha. 
 
 
 


Tiramisú sin gluten -Savoiardi sin gluten

abril 27, 2021
Para una fan absoluta del tiramisú como yo, las últimas veces que lo hicimos en casa han sido una pequeña tortura. Tampoco es que estemos haciéndolo a todas horas. De hecho, es de esos postres que lo hacemos lo justo para cogerlo siempre a deseo. Pero en los últimos tiempos, nuestra historia de amor (y digo nuestra porque ahora toda la familia me ha seguido en este camino) se ha ido sofisticando hasta niveles desconocidos previamente en esta casa.
El primer cambio fue cuando mi hija pasó de ser la ayudante a hacerlo totalmente sola y sin ninguna ayuda o supervisión. A eso se le unió que mi otra hija todavía no toma café, y ya llevábamos una temporada haciéndole a ella un par de raciones con Cola Cao. Sí, totalmente heterodoxo, pero a ella la crema que hacemos le encanta y los bizcochos también. Esa fue la forma de que ella también sucumbiera al idilio familiar. Y el tercer giro de tuerca fue cuando alguien me dijo que el tiramisú lo congelaba y lo probamos nosotros también. Y se puede congelar, os lo aseguro, y ya no sabemos si nos gusta más descongelado o directamente como si fuera una tarta helada.
Así que en esas estábamos y las últimas veces había tenido que pasar porque solía comprar los bizcochos comerciales. Hasta que me crucé con una receta perfecta para hacer los savoiardi, bizcochos de soletilla o ladyfingers (llámalos como prefieras) sin gluten. Y es una receta tan buena que funciona de maravilla tanto en cuanto al sabor como en cuanto a la textura. Nadie diría que son bizcochos sin gluten. Son ligeros, suaves como una nube, y perfectos para absorber el café que necesitas para tu tiramisú.
Nuestra receta sigue siendo la misma que usamos siempre en casa, herencia de una amiga que vivió muchos años en Roma, y que por supuesto NO lleva nata. La he publicado varias veces, y os la dejo de nuevo abajo. La novedad, esta vez, es que los bizcochos ahora sin gluten me dejan a mí seguir con nuestra historia de amor con este postre clásico y perfecto.  ¿Quién soy yo para ponerle trabas al amor verdadero?
Bizcochos savoiardi sin gluten -tiramisú gluten free, parte I-

Ingredientes

3 huevos, claras y yemas separadas
120 gr de azúcar (mejor granulado fino)
140 gr de harina sin gluten
10 gr de harina de maíz (Maizena)
1 cdta de levadura de repostería
¼ cdta de goma xantana
 

Para espolvorear    
50 gr de azúcar granulado
30 gr de azúcar glas

Preparación

Precalienta el horno a 170º y prepara dos bandejas con láminas de hornear reutilizables o papel de hornear.
Con una batidora de varillas o el robot de cocina con el globo batidor, levanta las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar, batiendo a velocidad rápida unos 4- 5 minutos.
En otro bol, bate las yemas con el resto del azúcar, hasta que la mezcla ligue ligeramente y haga una crema (2-3 minutos).
Mezcla suavemente las yemas y las claras con una espátula, haciendo movimientos envolventes, con cuidado de no bajar las claras.
Tamiza la harina sin gluten, la harina de maíz, la levadura y la goma xantana sobre esta masa y mezcla hasta que se integre y no queden grumos de harina.
Pon la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda (yo he usado una P6) y haz tiras en las bandejas, de unos 2 cm de ancho por 10 de largo, aproximadamente. Deja un par de centímetros entre cada bizcocho.
Mezcla los dos azúcares y espolvorea generosamente justo antes de llevarlos al horno.
Hornea una bandeja cada vez, unos 20 a 24 minutos, hasta que suban, se resquebrajen ligeramente en la superficie y se tuesten. Saca del horno y deja enfriar completamente en la bandeja antes de retirarlos. Esto hará que se despeguen sin problemas.
Tiramisú sin gluten
 
Ingredientes
200 gramos de bizcochos de soletilla o savoiardi sin gluten (receta arriba)
500 gramos de queso mascarpone
Cacao en polvo
130 gramos de azúcar
4 huevos (separando yemas y claras)
3 cucharadas de coñac (opcional)
1 vaso de café muy fuerte
1 pizca de sal

Preparación

Separar las yemas de las claras. En un recipiente grande, batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y la mezcla quede esponjosa. Añadir el mascarpone y batir bien.
Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal, hasta que queden muy consistentes. Incorporarles la crema de mascarpone con una espátula, intentado bajar las claras lo menos posible.
Mezclar el café y el coñac y mojar los bizcochos uno a uno en la mezcla. Cubrir el fondo de una fuente honda o de tarros individuales (en este caso desmigarlos bien). Verter un poco de la mezcla de café y coñac por encima y extender sobre los bizcochos la mitad de la crema de mascarpone. Cubrir con una nueva capa de bizcochos y acabar con el resto de la crema en otra capa. Poner en el frigorífico al menos 3 horas (mejor toda la noche) o como mínimo 40 minutos en el congelador.
Justo antes de servir, espolvorear con cacao o chocolate en polvo.


 
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