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Coquitos

enero 26, 2022
Esta es otra versión de unas pastas, galletas, dulces, o como lo quieras llamar, que  han sido siempre coquitos en mi casa. Mi madre las hacía haciendo montoncitos con la masa, de manera que quedaban pequeñas pirámides de coco que se tostaban por fuera en el horno y que me siguen haciendo la boca agua al recordarlas. Yo solo las he aplastado en lugar de darles altura y las he repasado con un cortapastas para que queden con forma de galletas, pero la receta es exactamente la misma que mi mami hacía. Son facilísimas de hacer, tienen un sabor perecto a coco y si las mojas en chocolate todavía están mejor. 

Coquitos 

Ingredientes
300 gr de coco rallado
150 gr de azúcar
2 huevos
100 g chocolate para fundir (opcional)

Preparación 
Precalienta el horno a 160º. Bate los huevos con el azúcar con la batidora de varillas hasta que dupliquen su tamaño y tengas una mezcla blanquecina y bien aireada. Añade el coco rallado en forma de lluvia, intentando que los huevos no se bajen demasiado. Mezcla suavemente con una espátula. Prepara dos bandejas con papel de hornear, y pon cucharas de la masa, dándoles forma redondeada. Lleva al horno unos 15 minutos o hasta que las galletas hayan cogido color. Saca del horno, deja reposar 10 minutos en la bandeja, y luego lleva a una rejilla hasta se enfríen por completo. 
Si quieres añadirles chocolate, una vez frías, funde el chocolate al baño María o en el microondas, ponlo en un bol y moja las galletas. Deja que se endurezca a temperatura ambiente sobre papel de hornear, antes de servirlos. 

Alfajores sin gluten

noviembre 11, 2021
Esta receta es otro clásico de la repostería de América del Sur que se puede hacer sin gluten sin mayores problemas. Si te gustan los alfajores, estos son una auténtica gozada. El relleno de dulce de leche es perfecto, porque la masa recuerda a una galleta de mantequilla con un sabor muy neutro, así que si no eres fan del dulce de leche, te recomiendo que pienses en una buena crema de chocolate o en una mermelada espesa, porque la gracia es el contraste de las dos cosas. 
Si haces de más, aguantan bien en un recipiente hermético varios días -sin rellenar-. Justo en el momento de comerlos ponles el relleno o no los podrás conservar.
Le pongas lo que le pongas, te van a encantar. Son un capricho goloso a más no poder. 
 
Alfajores sin gluten rellenos de dulce de leche

Ingredientes

200 gramos de mezcla comercial de harina sin gluten
300 gramos de Maizena
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de levadura de pastelería
200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita ralladura de limón
Dulce de leche para rellenar
Coco rallado para decorar(opcional)


Preparación
 

Tamiza la Maizena, la harina sin gluten, el bicarbonato y la levadura.  En otro bol,  bate la mantequilla con el azúcar hasta que estén bien mezclados. Anade la esencia de vainilla, la ralladura de limón y las yemas una a una, mezclando bien cada vez. Añade luego los ingredientes secos tamizados, poco a poco. 
Sin amasar, forma una masa (añade 2 o 3 cucharadas de leche si es imprescindible). Con un rodillo, estira la masa sobre la superficie de trabajo espolvoreada con Maizena, hasta tener una plancha de medio centímetro de grosor. Corta con un corta pastas redondo y pon las tapas en una bandeja de horno sobre papel de hornear, o una lámina de silicona. Lleva al horno a 170 grados unos 15 minutos. Deja enfriar por completo. 
Para rellenar, pon una cucharadita de dulce de leche sobre una tapa, cubre con otra tapa y aprieta ligeramente. Si te apetece, termina pasando los alfajores por coco rallado. Yo preferí dejarlos tal cual, pero el acabado con coco rallado es un clásico para los alfajores de dulce de leche. 

Galletas de mantequilla de cacahuete sin gluten

julio 07, 2021

Buscando más opciones gluten free, hoy le llega el turno a una receta de galletas muy particular. No son unas galletas dulces, pero tampoco saladas. Tienen el regusto del sésamo y la mantequilla de cacahuete, y se deshacen en la boca, como si fueran galletas de mantequilla. A fin de cuentas, la de cacahuete hace las veces de mantequilla pura en esta receta, así que no es de extrañar. Al tostarse en el horno, con el sésamo, les queda un sabor intenso y muy característico, que tienes que probar sin falta. Yo no sé si es que al no acertar a definir el sabor tuve que probarlas una u otra vez, o si es la mezcla de los frutos secos, la sal, y el sésamo, pero empiezas a comerlas y no puedes parar. Te gustarán más si no eres amante del dulce muy dulce, porque no son unas galletas particularmente dulces. Como te digo, unas galletas muy especiales que te encantará probar. 

Yo te recomiendo que hagas una hornada y las guardes en una caja metálica de galletas, hasta una semana, o incluso que las congeles y saques solo las que vayas a necesitar en el momento.

Galletas de mantequilla de cacahuete

Ingredientes

100 g de mantequilla de cacahuete
95 g de sirope de arce o miel
1/2 cdta de pasta de vainilla
1/4 de cdta de levadura de repostería
Una pizca de sal
100 g de harina de almendra 
3 cdtas de semillas de sésamo blanco
2 cdtas de semillas de sésamo negro o semillas de amapola

Preparación

Mezcla en un bol todos los ingredientes excepto las semillas de sésamo, y forma una masa. Pon en un plato los dos tipos de semillas, y mézclalas. Coge una cucharada de la masa, forma una bolita, pásala por las semillas, y ponla en una bandeja de horno preparada con papel de hornear o una hoja de silicona. Aplástala con la palma de la mano o la base de un vaso, para dejar una galleta plana. 
Lleva al frigorífico media hora. 
Precalienta el horno a 180º y hornea las galletas 8 minutos, o hasta que estén ligeramente tostadas en los bordes. Al sacarlas del horno, deja reposar en la bandeja 10 minutos para que cojan consistencia, y termina de enfriar por completo en una rejilla, antes de servir.


 

Galletas sin gluten con coco y anacardos

marzo 10, 2021
Toma, toma y toma! Pedazo de combinación. Suena raro, pero aunque no te lo creas, he tenido que dejar de hacer estas galletas porque me las zampaba de una sentada. 

Igual el problema no son las galletas, y soy yo, que no tengo medida cuando algo me gusta. Que creo que va a ser esto, la verdad. 

Hace unos meses que, por motivos que no vienen al caso, he eliminado el gluten de mi alimentación. Y si me ha costado renunciar al pan y a la pasta, lo que yo no esperaba es que se me hiciera tan cuesta arriba dejar de hacer repostería. Y no es que me comiera o hiciera para mí todo lo que publico. Pero este blog ha sido mi hobby durante la última década por algo. Cocinar me gusta, pero lo que de verdad me encanta es hacer repostería, sobre todo masas levadas. Y eso, que es algo evidente para cualquiera que eche un vistazo a este blog, se ha hecho dolorosamente patente una vez que he empezado a cambiar algunos de mis hábitos. 

Estas galletas son de hace unos meses. Entonces,  estaba buscando unas galletas sin gluten para tener algo que tomar con el café porque un par que había probado comerciales no me gustaron nada; y curioseando por libros especializados en recetas sin gluten di con estas y me encantaron. Las he repetido varias veces, y no sólo a mí, sino a toda la familia, nos han encantado. Como para no gustarnos. Cuando veas los ingredientes y sobre todo, si las pruebas, verás de lo que hablo. 

Desde entonces, no es que no las haya vuelto a hacer porque sean una bomba (que lo son), es que en este tiempo, además, he dejado de tomar café y últimamente también los lácteos, así que la idea del café con la galleta ha pasado a mejor vida, al menos de momento, y por una temporada que se me antoja bastante larga. 

Ya os iré contado, si os interesa, cómo van estos cambios y qué cosas voy descubriendo e incorporando o elminando y modificando. 

Por el momento, vais a seguir viendo una mezcla bastante ecléctica de recetas y platos que se habían quedado sin publicar de hace un tiempo, algunos otros que preparo para quitarme el mono de hacer repostería mi familia,  y mis propios nuevos experimentos mientras los voy haciendo. 

En el blog siempre he publicado las cosas que he hecho yo y que comemos luego todos en casa. De hecho, si no publico más platos principales es porque las sesiones de fotos lo complican demasiado. Y ahora estoy en un punto en el que mi alimentación está cambiando, así que este cuaderno de recetas, irá reflejando esas diferencias. 

Hoy os dejo con estas galletas que por mucho que no tengan gluten tienen una de calorías entre el coco y los frutos secos que asustan. Ricas, están muy ricas, pero mejor si las tomas de forma muy excepcional, como toda la repostería.

Galletas sin gluten, con coco y anarcados 

125 gr mantequilla ablandada
180 gr de azúcar moreno
1 huevo 
140 gramos de anacardos, picados
200 gr de harina sin gluten con levadura incorporada
1 cdta de goma xantana 
50 gr de coco rallado 
1 cdta de extracto de vainilla

Preparación

Precalienta el horno a 180 y prepara dos bandejas con papel de hornear. Bate con la batidora o robot de cocina (varillas)  la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y cremosa. Añade el huevo y bate de nuevo. Incorpora el resto de los ingredientes y mezcla con suavidad. Pon la mezcla en una superficie ligeramente enharinada y divide en 16 porciones. Forma una bolita con cada porción, ponla en la bandeja, y presiona con la palma de la mano hasta que tenga un grosor de un centímetro aproximadamente. Lleva al horno precalentado y hornea unos 12 minutos.




Galletas de chocolate sin gluten

febrero 22, 2021


Ríete siempre de quien te diga que basta con sustituir harina de trigo por harina sin gluten en una receta para tener la versión sin gluten del mismo plato.
El gluten le da una estructura a las masas que las harinas sin gluten no le aportan. El sabor y el color son también completamente distintos, igual que es diferente la cantidad de líquido que absorben las masas, y muchas otras cosas que se ven afectadas en el proceso, sobre todo si hablamos de repostería y de masas esponjosas, o de panadería y masas levadas en las que el papel del gluten es crítico.
Así que no, si estás empezando a introducirte en la repostería sin gluten, no te creas ni por un segundo que con cambiar una harina por otra ya lo tienes todo hecho.
Claro, que esta regla fundamental que te acabo de dar, como todas las reglas, tiene su excepción. En mi experiencia, cuanto menos crítico sea el papel de la harina en la receta (entiéndase que la receta pide poca cantidad de harina y no busca un resultado esponjoso, abizcochado, o similar), más posibilidades tienes de que se pueda cambiar una harina por otra sin demasiado problema.
Esto me funcionó en esta receta de brownies sin gluten que publiqué hace un tiempo, (en parte, porque estos brownies tienen muchísimo chocolate y muy poca harina, no son un bizcocho, sino más bien un pudding), o como en este caso, en estas galletas superchocolatosas.                                                    

Estas galletas en realidad son como galletas de mantequilla con mucho cacao. La harina aquí es en realidad un actor secundario. Claro que no me había dado cuenta hasta a mi hija le dio por hacerlas varias veces seguidas hace unas semanas. Supongo que es otro de los efectos secundarios de las limitaciones de salir que tenemos una y otra vez por el COVID19: A mis hijas cuando se aburren les ha dado por hacer más repostería que de costumbre.
En concreto, esta receta de galletas de chocolate es un clásico del blog, que publiqué hace tiempo y que es un auténtico vicio. Pero precisamente porque son una bomba dietética y las comemos sin darnos cuenta, trato de no hacerlas a menudo. Ahora hacía tiempo que no me había acordado de ellas. Pero a mi hija le dio por hacerlas hace unos días y un par de días después repitió. Eso sí, esta vez la convencí de separar la masa en varias porciones y congelarla. Después, usamos una porción cada vez cuando encendí el horno para cualquier otra preparación. Y con unas 6 u 8 galletas, la cosa es más razonable, más controlada. Además quedan muy bien y no sufren nada al congelar la masa.
Yo me moría de ganas por comer alguna, porque el chocolate amargo es mi verdadera debilidad. Y ahí es cuando reparé en que, viendo la receta, era más que posible que funcionara también sin gluten.
Y funcionó.

Y ahora tengo prohibido hacer estas galletas en una temporada muy, muy larga. Porque aparte del cacao lo que llevan es una cantidad indecente de mantequilla. A mí me recuerdan al shortbread escocés, o las galletas bretonas que son todo mantequilla y un poquito de harina para mantenerlo todo unido. Estas, además, con una generosa parte de cacao. Así que no, no tienen gluten, pero son para contadísimas ocasiones, porque son un exceso dietético en toda regla. Aun así, no podía quedarme este descubrimiento solo para mí, y aunque las hagas muy de cuando en cuando, verás como son un auténtico espectáculo. 


Galletas de chocolate sin gluten

Ingredientes

50 g de chocolate negro
200 g de mantequilla en pomada
150 g de azúcar
50 g de miel (opcional)
1 huevo grande, ligeramente batido
350g de harina sin gluten
50 g de cacao

 
Preparación


Derretir el chocolate en un recipiente al baño María o al microondas con cuidado de no quemarlo. Reservar y dejar enfriar ligeramente. Con la batidora de varillas, en un bol grande,  batir la mantequilla con el azúcar. Añadir el chocolate derretido, la miel y los huevos y meclar de nuevo. Tamizar encima la harina y el cacao. Mezclar hasta que se forme una masa. Dividir la masa en dos piezas, y llevar al frigorífico unos 30 minutos.
En la superficie de trabajo, poner una bola de masa entre dos hojas de papel de horno. Extender con el rodillo amasador, hasta dejar una plancha de masa de medio centímetro, aproximadamente. Cortar las galletas con un cortapastas a tu gusto. Dejar reposar las galletas en la nevera mientras se calienta el horno a 180 ° C. Hornear las galletas durante 10 minutos.  (yo suelo poner 10 minutos la primera bandeja y 8 minutos las siguentes porque tienden a tostarse demasiado en los bordes).


Galletas de avena y golden syrup

octubre 07, 2020
Estas galletas no las he hecho yo. La receta tampoco es mía. Y si me descuido no me dejan ni hacerles la foto (cosa que ya me había pasado un par de veces antes, con lo cual, tuve que robar un plato y hacerles un par de fotos a toda prisa antes de que volvieran a desaparecer). 
No es una exageración, de verdad. Os cuento. Esta es  una receta del cuaderno de la asignatura de home economics de mi hija. Aquí en el cole tienen esta asignatura en la que les enseñan nociones básicas de cocina y nutricion y cuando hacen prácticas, tienen unas cocinas en el cole en las que hacen este tipo de preparaciones. Así que un día, el curso pasado, cuando todavía hacían prácticas, mi hija S vino con estas galletas y nos encantaron a todos. 
Vas a ver que son a pura prueba de niños. A prueba de niños total, porque, de hecho, yo solo les hice la foto y a toda velocidad porque si no me doy prisa desaparecen. Ella decidió durante la cuarentena unas cuantas veces que le apetecían y se las hizo solita. Pero claro, me he dado cuenta de que si no las comparto en el blog me arriesgo a que la receta se pierda por ahí, así que aquí están.
Son galletas de avena, pero llevan tal cantidad de azúcar y mantequilla que enseguida vais a entender lo de que desaparezcan al instante. Advertidas estáis.
Aparte de eso, si os apetece para hacerlas con niños, son perfectas, y como con muchas de las recetas de galletas, la mayor satisfacción es que en media hora desde principio a fin puedes estar comiéndolas.
Así que, ¿Quién dijo pereza?

Galletas de avena y golden syrup
 
Ingredientes
100 gramos de harina con levadura incorporada
100 gramos de copos de avena
100 gramos de mantequilla
100 gramos de azucar
30 ml de golden syrup (o miel)

Precalienta el horno a 180 grados. Mezcla la harina y los copos de avena en un bol grande. Pon en un cazo la mantequilla con el azúcar y el sirope y deja que se derrita a fuego lento, mezclando suavemente con una cuchara de madera.
Añade el contenido del cazo a la harina y la avena, mezcla todo, y divide en 12 porciones. Haz bolitas y ponlas bien separadas en una bandeja para horno, cubierta con una lamina de silicona o papel de hornear.
Sácalas del horno una vez estén doradas. Ponlas en una rejilla y deja enfriar completamente antes de servirlas .

Galletas con crema de chocolate (tipo Principe de Beukelaer)

septiembre 15, 2020
Estas son galletas para volver a la infancia por una tarde. O a casa, porque de los miles de galletas de todos los sabores posibles que puedes encontrar aquí en los pasillos de cualquier supermercado, éstas no las he visto. No es que comiéramos estas galletas a diario cuando vivíamos en España, pero cuando las compraba, de cuando en cuando, a mis hijas les encantaban. 

Ellas no crecieron con el soniquete del anuncio de la tele del "Principe de Beukelaer, un gran corazón de chocolateeeeee" pero yo no puedo pensar en ellas sin que me se me meta de nuevo en la cabeza la cancioncilla. 

Así que aquí tenemos un capricho retro y nostálgico, que queda perfecto para tomar con un café o como merienda con un vaso de leche.

Galletas tipo Príncipe

 Ingredientes

Para la masa

250 gr. de harina.
150 gr. de mantequilla sin sal muy fría.
80 gr. de azúcar glas.
30 gr de almendra en polvo.
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 yema de huevo.
1 pizca de sal.

Para la crema de chocolate

200 gr de chocolate para fundir.
30 gr de nata líquida.



Preparación
En un bol mezcla la harina tamizada, con la almendra en polvo, la sal, el azúcar glas y la vainilla. Añade la mantequilla muy fría cortada a dados. Mezcla con las manos hasta obtener una mezcla arenosa. Si usas un robot de cocina para mezclar te será más fácil conseguir esta arena.
Añade la yema de huevo, y mezcla hasta lograr una bola de masa.

Pon la masa entre dos papeles de hornear y estira con un rodillo hasta darle un grosor de medio centímetro. Deja que repose en el frigorífico al menos 30 minutos. Saca del frigorífico y recorta con un molde de galletas y dale la forma con un molde de galletas.

Con un palillo o una brocheta, haz los característicos “agujeritos”.

Precalienta el horno a 180 grados, pinta las galletas con clara de huevo y hornea unos 10 minutos. Deja enfriar sobre una rejilla.

Para hacer la crema, derrite el chocolate a trocitos y la nata, y funde en el microondas en intervalos de 30 segundos, hasta que quede una mezcla cremosa. Deja que enfrié hasta que adquiera una consistencia cremosa.

Una vez las galletas estén completamente, frías, rellenalas, poniendo crema sobre una de las galletas y tapando con la otra.

Galletas-gota de chocolate

julio 28, 2020
Estas galletas las habéis visto seguro como thumbprint cookies en blogs y libros americanos. La traducción literal es galletas-huella. Pero a mí lo de la huella como que no me sonaba bien, la verdad. Sobre todo cuando veas que no uso el dedo, como se hacía originalmente, para hacer la hendidura en el centro de las galletas, de ahí su nombre. Si sigues leyendo, en la receta verás los detalles de cómo lo hago yo ahora.
Al margen de que me haya inventado un nombre, porque de alguna manera había que llamarlas, esta receta incluye un par de confesiones por mi parte.
La primera, que incluso después de tanto tiempo usando el horno y demás aparataje repostero, meto la pata como la que más. Estas galletas quería hacerlas, pero no así. Lo que yo tenía en mente eran estas galletas con base de vainilla y una gota de chocolate encima.
Y mira lo que ha salido por no mirar con cuidado la receta que estaba haciendo. O por no tener la cabeza en lo que estaba, que también puede ser.
Y la segunda, que incluso si no son perfectas, tenía ganas de publicarlas y recogerlas en el blog. Porque me apetecía, y ya habrá otros intentos (o no), y si salen mejor, bueno, pero si no salen más bonitas, tampoco pasa nada. Ricas están un rato. Y de eso se trata.
O sea, que igual dentro de poco me animo y las repito sin el cacao de la masa y con más cuidado para que no se me abran todas, y os lo cuento. Pero entonces eso ya será otra receta.
Si llega el caso, lo vais a ver aquí, seguro. Y mientras, os dejo con esta tentación superchocolatosa, que os va a encantar.

Galletas-gota de chocolate
Ingredientes
250 g de mantequilla sin sal (ablandada)
200 g de azúcar 
1 huevo mediano
1 cucharadita de café soluble (opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla
280 g de harina normal
70 g de cacao en polvo
1/2 cucharadita de sal

Crema de chocolate:
200 g de chocolate negro (min 70% de cacao)
4 cucharadas de nata con >35% de MG
1 cucharadita de extracto de café (opcional)

Preparación
En tu amasadora, con las varillas, bate la mantequilla y el azúcar hasta que tengas una mezcla suave y esponjosa. Añade un huevo, el extracto de vainilla y el café y mezcla de nuevo. Añade la harina, el cacao, la sal y vuelve a batir.
Forra una bandeja de horno con papel o una lámina de silicona, y haz bolitas del mismo tamaño con la masa. Ponlas en la bandeja dejando espacio entre las galletas. Originalmente, se apretaba con el pulgar para hacer en cada galleta la hendidura que luego se rellena. A mí lo que mejor me funciona es usar una cucharilla dosificadora, que es una media esfera perfecta, y deja un hueco perfecto. Lleva las bandejas con las galletas a la nevera al menos 40 minutos, mejor una hora. Es mejor hacer la bolita y hundir la cucharita cada vez, en lugar de hacerlas todas y luego pasar la cuchara. Las galletas se rompen menos así.
Precalienta el horno a 180º (160 si es con ventilador). Hornea las galletas 8 minutos. Mejor si a mitad de horneado le das la vuelta a la bandeja. Repasa las hendiduras de las galletas si se han deformado mucho con el horneado. Deja enfriar en la bandeja 10 minutos, y luego lleva a una rejilla para que se enfríen completamente.
Derrite el chocolate con la nata al baño María o al microondas a baja potencia, hasta que se derritan y puedas hacer una mezcla bien combinada. Pon una cucharadita de crema en cada galleta y deja que de enfríe completamente antes de tomarlas.

Gofres de chocolate

abril 21, 2020
Estos gofres de chocolate son un vicio auténtico. Y si tienes a una hija enamorada de los gofres y los ve en un libro de recetas que andaba por casa y te hace ojitos y te dice que ya los prepara ella, pues no hay mucho más que puedas hacer, la verdad.

Gofres de chocolate

Ingredientes
85 gr de chocolate negro, cortado en trozos
230 gr de mantequilla
4 huevos
1 cdta de esencia de vainilla
335 gr de azúcar blanquilla
½ cdta de sal
1 y ½ cdtas de canela
50 gr de cacao en polvo
335 gr de harina
30 gr de azúcar glas
1 y ½ cdas de leche entera
Aceite suave para cocinar

Decoración
30 gramos de mantequilla
30 gramos de cacao en polvo
30 gramos de azúcar glas

Preparación

Derrite el chocolate con la mantequilla en un cazo a fuego medio, removiendo constantemente. Deja que se atempere.
Pon los huevos, la vainilla y el azúcar blanquilla en el bol de la batidora con la pala de bizcochos y mezcla a velocidad media hasta que blanquee (unos 4-5 minutos). Añade la mezcla de chocolate, sal, canela, el cacao y la harina y mezcla hasta integrar todos los ingredientes.
Calienta una plancha de gofres y píntala ligeramente con aceite. Con un cazo, vierte la masa la plancha, cierra y cocina a temperatura media un minuto y medio. Pon los gofres en una rejilla, bocabajo, hasta que se enfríen. Repite hasta terminar, engrasando siempre la plancha antes de verter la masa.
Derrite las 2 cucharadas de mantequilla, añade el azúcar glas y el cacao y mezcla. Añade la leche.
Pasa una cara de los gofres sobre esta mezcla, vuelve a dejar reposar en la rejilla unos diez minutos para que se asiente, y espolvorea con azúcar glas antes de servir.

Galletitas de queso y semillas

abril 07, 2020


Aquí llevamos en lockdown como lo llaman aquí desde el día de St Patrick´s, el 17 de marzo. Unas tres semanas sin salir a otra cosa que no sea una compra imprescindible de comida. 
No hemos parado de trabajar, porque mi marido y yo tenemos un trabajo de oficina que se puede hacer en remoto sin problemas. Eso significa que estamos trabajando jornadas completas con nuestras hijas estudiando en casa; y teniendo que asumir además lo que supone que estemos todos en casa todo el tiempo: más comidas, más tareas domésticas. Así que en mi caso no aplica ni por asomo todo eso de encontrarte con más tiempo en las manos. De hecho, estoy contando los días que quedan para Semana Santa, para poder dejar de trabajar y ver si tengo todo ese tiempo que todo el mundo dice que se ha encontrado de repente.
Entre tanto, estamos intentando sacar lo mejor posible de este momento tan extraño. Estamos sanos, estamos juntos. 
Dicen que las dos trampas que nos hacemos los seres humanos es rumiar el pasado y quedarnos atrapados en él o fantasear sobre el futuro. Las dos cosas nos impiden vivir el momento y esa es una trampa que nos hacemos a nosotros mismos.
Yo había esatdo de acuerdo con eso muchas veces. 
Pero con este encierro me he dado cuenta de que eso es mentira. De verdad. 
Quedarte en el pasado es absurdo, pero los recuerdos te hacen lo que eres y en ciertos momentos, como éste, son el refugio que necesitas para sonreír al presente. 
Sí que puedes hacerte trampas fantaseando con el futuro. Pero cuando no puedes proyectarte hacia el futuro, el presente no tiene sentido. 
Necesitamos proyectos, necesitamos planes, necesitamos sueños para que hoy tenga sentido. Y no saber cuándo, cómo, ni en qué condiciones acabará esto está quitándole la alegría al hoy.
Demasiado profundo para un blog de cocina, ya sé. 
La excusa hoy son unas crackers de queso que sirven para dos cosas. Yo las he usado para aprovechar los trocitos de queso que se me han ido quedando descolgados por el frigo. Aquí compro el cheddar en trozos grandes y saco lonchas o lo rallo directamente, así que no es raro que me vayan quedando trozos que no puedo aprovechar para ninguna de las dos cosas. Y la segunda es que cuando no tienes nada para el aperitivo salado pero quieres evitar salir a la calle, esta es una opción perfecta.

Galletitas de queso y semillas- Crackers

Ingredientes
215 g de harina de trigo
100 g de queso (preferiblemente Cheddar, pero cualquier otro semicurado servirá)
125 g de agua
50 g de aceite de oliva suave
1 cucharada sopera de orégano
1 cucharadita de sal
2 cucharadas soperas de pipas de girasol crudas y peladas
1 cucharada sopera de semillas de sésamo

Preparación
Precalienta el horno a 180ºC. Pon todos los ingredientes en un bol y mézclalos bien hasta conseguir integrarlo todo. Divide la masa en dos bolas. Estira cada bola con un rodillo entre dos hojas de papel de horno o de silicona, hasta conseguir una plancha de unos 2 milimetros de grosor. Corta con un cuchillo afilado la masa formando cuadrados de igual tamaño.
Lleva la bandeja al horno ya precalentado y hornea unos 15 minutos. Controla los últimos minutos, para evitar que se quemen los bordes, y retira antes si se tuestan muy rápido. Deja enfriar y separa las galletas. Una vez completamente frías, puedes guardar las crackers en un recipiente hermético una semana en perfecto estado (si consigues que aguanten tanto).

Galletas tipo Digestive

marzo 24, 2020
Esta ha sido una receta que hemos disfrutado muchísimo y que no puedo dejar de recomendarte probar en algun momento. No es exactamente como las originales. El aspecto es lo más parecido a las orginales. De hecho, me sorprendió lo parecidas a las galletas comerciales que iban quedando cuando terminaban de secarse en la rejilla. El sabor a mí me ha resultado menos parecido a lo que es una Digestive. Y sin embargo, no puedo dejar de pedirte que las pruebes, porque aunque no son idénticas a las orginales, las recuerdan y sobre todo, están muy, muy ricas. A mí me ha encantado cómo funciona la harina integral en estas galletas, que las hace especiales. Y, bueno, sobre todo, la mantequilla. Ya lo sabemos, pero es una verdad que no se puede dejar de repetir: Todo mejora con mantequilla. No es sano, pero en repostería, es una verdad como un templo. 
Puedes hacer las galletas sin más y quedan deliciosas, pero si derrites chocolate -a tu gusto, con o sin leche- y le das un baño a una de sus caras, ya pasan directamente a otro nivel. 

Galletas tipo Digestive
Ingredientes (unas 15-20 galletas)

55 gr de harina de trigo
170 gr de harina de trigo integral
1 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de sal
110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
70 gr de azúcar glacé
50 ml (aprox) de leche fría.
100 gramos de chocolate negro o con leche al gusto (tableta) para decorar

Preparación
Precalentar el horno a 175ºC y preparar un par de bandejas con láminas de silicona o papel de hornear. Mezclar en un recipiente amplio las harinas con la levadura química y la sal.
Añadir la mantequilla y trabajar mezclar con la punta de los dedos o con un robot de cocina. Añadir el azúcar, mezclar e ir incorporando la leche, poco a poco, hasta conseguir una masa suave, pero no muy pegajosa. Amasar ligeramente sobre la superficie de trabajo hasta conseguir una textura suave. Añadir un poco más de harina solo si es necesario. Estirar con un rodillo hasta tener una plancha uniforme con un grosor de unos 4-5 mm. Recortar las galletas usando un molde redondo o un vaso de unos 5-6 cm de diámetro. Repartir las galletas en las bandejas. Decorar pinchándolas con un palillo o brocheta. Hornear, durante unos 15-20 minutos, hasta que se hayan dorado ligeramente.
Esperar unos minutos fuera del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.
Para la cobertura, cortar la tableta de chocolate en onzas, y derretirlo en el microondas en tandas de 10 segundos. Sacarlo, remover y volver a llevarlo de nuevo hasta que esté derretido, con cuidado de no quemarlo. Pasar la cara de la galleta que no lleva los agujeritos por el chocolate, y dejar reposar sobre una rejilla. Cuando el chocolate empiece a endurecerse, dibuja con un pallillo la retícula y deja enfriar totalmente. También puedes cubrir algunas con chocolate negro y otras con chocolate con leche, o incluso dejarlas sin cobertura. 

Bocaditos de merengue con chocolate

marzo 17, 2020
Este es un bocadito solo apto para golosas, golosas de verdad. La verdad es que no soy una gran fan del merengue, porque tiende a resultarme demasiado dulce. Pero, de vez en cuando, quedan un par de claras sueltas por la nevera que me han sobrado de otras preparaciones, y es entonces cuando se me enciende la bombilla y me da por hacer estas bombas glucémicas.
Digamos que para que el paladar tenga donde descansar, le pongo el chocolate negro y amargo, y, si tengo el día, me da por añadirle ralladura de naranja, o chile, o sal en escamas, o avellana picada. Y así, en un momento, estos merengues se transforman en un bocadito caprichoso de señoritas de otra época.
Pensando en esto mientras lo preparaba, me acordé de que tenía este stand para el afternoon tea. Os confieso que es la primera vez que uso este stand. Y que lo tengo porque yo no lo compre, sino que fue el premio en un concurso de repostería. Si tenéis curiosidad, os diré que hace unos cuantos años hice esta tarta damero, la presenté a un concurso local, y les gustó. Este fue el premio, que no había salido de la caja desde entonces. Pero por algún motivo me dio pena deshacerme de este stand tan delicadamente inútil y aparatoso, y ahí estaba. Y me vino a la cabeza cuando prepare estos bocaditos. Tan decadentes, tan poco sensatos, tan delicados, dulces y prescindibles como el stand mismo y que por eso mismo tienen que gustarte a la fuerza.
Bocaditos de merengue con chocolate
Ingredientes
150 gramos de clara de huevo (aproximadamente 4 claras)
250 gramos de azúcar glas
1 pizca de sal

Para la crema de chocolate
100 gramos de chocolate negro (70% cacao)
30 gramos de mantequilla

Preparación
Preparar varias bandejas de horno con láminas de silicona o papel de hornear. Precalentar el horno a 175 ºC. Añadir una pizca de sal a las claras, y levantarlas a punto de nieve fuerte, añadiendo el azúcar a cucharadas, esperando a que una esté incorporada para añadir la siguiente. Seguir batiendo con la batidora de varillas hasta que el merengue esté duro y brillante, unos 7-8 minutos. Escudillar el merengue con una manga pastelera (yo usé una boquilla redonda, pero puedes usarla estrellada) sobre las placas de horno preparadas, hasta terminar toda la mezcla, intentado que los montoncitos queden regulares y separados unos de otros en las bandeja.
Llevar al horno y bajar la temperatura a 125º durante 30 minutos. Después, bajar a 100º y dejar una hora más. Apagar el horno, y sin abrir la puerta, dejar enfriar completamente el merengue dentro del horno, al menos durante un buen par de horas.
Para la crema de chocolate, mezclar la mantequilla y el chocolate en un cazo al baño María, o en el microondas a potencia media unos 10 segundos, con cuidado de no quemar el chocolate. Mezclar y formar una crema. Si quieres, puedes ponerle un poco de sal en escamas, o unas escamas de chile picante, o ralladura de naranja o algun otro sabor que te apetezca para que contraste con los merengues.
Una vez frío el merengue, pon una cucharadita de crema de cholate sobre la base de una pieza y únela a la base de otra pieza para formar los bocaditos finales.

Galletas de brownie de chocolate

febrero 18, 2020
El brownie de chocolate es uno de los primeros postres que aprendí a hacer y una de las primeras recetas que le paso a cualquiera que quiera empezar a hacer reposteria rica y fácil. No solo soy una fan incondicional del chocolate, es que el brownie, con una buena receta, no puede ser mas fácil, se hace en un solo cacharro, con lo que apenas manchas, siempre sale bien, le gusta prácticamente a todo el mundo; se puede hacer en cantidad (una fiesta, una celebración en el trabajo) y es fácil elevarlo a otro nivel con pequeños cambios (frutos secos, salsa de caramelo o de chocolate, helado de vainilla, coulis de frutos rojos, mermeladas de cítricos o de frutos silvestres...) creo que la multitud de variantes que se me ocurren en un momento os da una idea de lo que me gusta y lo versátil que es. 
Vamos, que soy muy fans.
Aunque tengo un par de recetas que para mí son insuperables y a las que vuelvo una y otra vez, cuando me tropiezo con una nueva con la palabra brownie, tengo que probarlo. Igual que los perros levantan las orejas al oir un ruido, pues asi mi blogger cerebro se activa cuando veo un brownie. Básica que es una.
Pero me lo vais a agradecer, porque estas galletas son otro nivel: Lo bueno de una buena galleta de chocolate, y lo mejor de un brownie.
Otro nivel.
No sé si de adiestramiento, pero otro nivel.
Palabra.
Galletas de brownie de chocolate

Ingredientes
50 gramos cacao
225 gr azúcar blanco
112 gramos mantequilla derretida
30 gramos aceite vegetal (yo uso de girasol)
1 huevo
2 cucharaditas extracto vainilla
150 gramos harina
1/2 cdta levadura repostería
1/2 cdta sal
1/3 taza chips chocolate (o más si te apetece)

Preparación
Precalienta el horno a 175º y prepara dos bandejas de horno con papel de hornear, hojas de silicona o similar. Mezcla en un bol el cacao, el azúcar, la mantequilla y el aceite vegetal. Añade el huevo y la vainilla y mezcla hasta incorporar.
Añade la harina, la levadura y la sal. Mezcla los ingredientes secos antes de añadirlos a los ingredientes líquidos y formar una masa. Simplemente mézclalo, con cuidado de no batirlo de más. Añade las chips de chocolate y mezcla de nuevo.
Pon cucharadas de la mezcla sobre las placas de horno preparadas. Yo les doy forma de bolitas con la mano para que queden regulares.
Lleva al horno y hornea unos 10-11 minutos. Las galletas saldrán blanditas del horno, pero endurecerán al enfriarse. Si las dejas más tiempo estarán demasiado duras.
Deja que se atemperen ligeramente en la bandeja unos 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla para que terminen de enfriarse.  


 
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