
Coquitos
150 gr de azúcar
2 huevos
100 g chocolate para fundir (opcional)
Coquitos
Ingredientes
Preparación
Buscando más opciones gluten free, hoy le llega el turno a una receta de galletas muy particular. No son unas galletas dulces, pero tampoco saladas. Tienen el regusto del sésamo y la mantequilla de cacahuete, y se deshacen en la boca, como si fueran galletas de mantequilla. A fin de cuentas, la de cacahuete hace las veces de mantequilla pura en esta receta, así que no es de extrañar. Al tostarse en el horno, con el sésamo, les queda un sabor intenso y muy característico, que tienes que probar sin falta. Yo no sé si es que al no acertar a definir el sabor tuve que probarlas una u otra vez, o si es la mezcla de los frutos secos, la sal, y el sésamo, pero empiezas a comerlas y no puedes parar. Te gustarán más si no eres amante del dulce muy dulce, porque no son unas galletas particularmente dulces. Como te digo, unas galletas muy especiales que te encantará probar.
Yo te recomiendo que hagas una hornada y las guardes en una caja metálica de galletas, hasta una semana, o incluso que las congeles y saques solo las que vayas a necesitar en el momento.
Galletas de mantequilla de cacahuete
Ingredientes
Preparación
Igual el problema no son las galletas, y soy yo, que no tengo medida cuando algo me gusta. Que creo que va a ser esto, la verdad.
Hace unos meses que, por motivos que no vienen al caso, he eliminado el gluten de mi alimentación. Y si me ha costado renunciar al pan y a la pasta, lo que yo no esperaba es que se me hiciera tan cuesta arriba dejar de hacer repostería. Y no es que me comiera o hiciera para mí todo lo que publico. Pero este blog ha sido mi hobby durante la última década por algo. Cocinar me gusta, pero lo que de verdad me encanta es hacer repostería, sobre todo masas levadas. Y eso, que es algo evidente para cualquiera que eche un vistazo a este blog, se ha hecho dolorosamente patente una vez que he empezado a cambiar algunos de mis hábitos.
Estas galletas son de hace unos meses. Entonces, estaba buscando unas galletas sin gluten para tener algo que tomar con el café porque un par que había probado comerciales no me gustaron nada; y curioseando por libros especializados en recetas sin gluten di con estas y me encantaron. Las he repetido varias veces, y no sólo a mí, sino a toda la familia, nos han encantado. Como para no gustarnos. Cuando veas los ingredientes y sobre todo, si las pruebas, verás de lo que hablo.
Desde entonces, no es que no las haya vuelto a hacer porque sean una bomba (que lo son), es que en este tiempo, además, he dejado de tomar café y últimamente también los lácteos, así que la idea del café con la galleta ha pasado a mejor vida, al menos de momento, y por una temporada que se me antoja bastante larga.
Ya os iré contado, si os interesa, cómo van estos cambios y qué cosas voy descubriendo e incorporando o elminando y modificando.
Por
el momento, vais a seguir viendo una mezcla bastante ecléctica de
recetas y platos que se habían quedado sin publicar de hace un tiempo,
algunos otros que preparo para quitarme el mono de hacer repostería mi familia, y mis propios nuevos experimentos mientras los voy haciendo.
En el blog siempre he publicado las cosas que he hecho yo y que comemos luego todos en casa. De hecho, si no publico más platos principales es porque las sesiones de fotos lo complican demasiado. Y ahora estoy en un punto en el que mi alimentación está cambiando, así que este cuaderno de recetas, irá reflejando esas diferencias.
Hoy os dejo con estas galletas que por mucho que no tengan gluten tienen una de calorías entre el coco y los frutos secos que asustan. Ricas, están muy ricas, pero mejor si las tomas de forma muy excepcional, como toda la repostería.Galletas sin gluten, con coco y anarcados
Preparación
Precalienta el horno a 180 y prepara dos bandejas con papel de hornear. Bate con la batidora o robot de cocina (varillas) la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y cremosa. Añade el huevo y bate de nuevo. Incorpora el resto de los ingredientes y mezcla con suavidad. Pon la mezcla en una superficie ligeramente enharinada y divide en 16 porciones. Forma una bolita con cada porción, ponla en la bandeja, y presiona con la palma de la mano hasta que tenga un grosor de un centímetro aproximadamente. Lleva al horno precalentado y hornea unos 12 minutos.
Estas galletas en realidad son como galletas de mantequilla con mucho cacao. La harina aquí es en realidad un actor secundario. Claro que no me había dado cuenta hasta a mi hija le dio por hacerlas varias veces seguidas hace unas semanas. Supongo que es otro de los efectos secundarios de las limitaciones de salir que tenemos una y otra vez por el COVID19: A mis hijas cuando se aburren les ha dado por hacer más repostería que de costumbre.
En concreto, esta receta de galletas de chocolate es un clásico del blog, que publiqué hace tiempo y que es un auténtico vicio. Pero precisamente porque son una bomba dietética y las comemos sin darnos cuenta, trato de no hacerlas a menudo. Ahora hacía tiempo que no me había acordado de ellas. Pero a mi hija le dio por hacerlas hace unos días y un par de días después repitió. Eso sí, esta vez la convencí de separar la masa en varias porciones y congelarla. Después, usamos una porción cada vez cuando encendí el horno para cualquier otra preparación. Y con unas 6 u 8 galletas, la cosa es más razonable, más controlada. Además quedan muy bien y no sufren nada al congelar la masa.
Yo me moría de ganas por comer alguna, porque el chocolate amargo es mi verdadera debilidad. Y ahí es cuando reparé en que, viendo la receta, era más que posible que funcionara también sin gluten.
Y funcionó.
Y ahora tengo prohibido hacer estas galletas en una temporada muy, muy larga. Porque aparte del cacao lo que llevan es una cantidad indecente de mantequilla. A mí me recuerdan al shortbread escocés, o las galletas bretonas que son todo mantequilla y un poquito de harina para mantenerlo todo unido. Estas, además, con una generosa parte de cacao. Así que no, no tienen gluten, pero son para contadísimas ocasiones, porque son un exceso dietético en toda regla. Aun así, no podía quedarme este descubrimiento solo para mí, y aunque las hagas muy de cuando en cuando, verás como son un auténtico espectáculo.
Ingredientes
Preparación
Derretir el chocolate en un recipiente al baño María o al microondas con cuidado de no quemarlo. Reservar y dejar enfriar ligeramente. Con la batidora de varillas, en un bol grande, batir la mantequilla con el azúcar. Añadir el chocolate derretido, la miel y los huevos y meclar de nuevo. Tamizar encima la harina y el cacao. Mezclar hasta que se forme una masa. Dividir la masa en dos piezas, y llevar al frigorífico unos 30 minutos.
En la superficie de trabajo, poner una bola de masa entre dos hojas de papel de horno. Extender con el rodillo amasador, hasta dejar una plancha de masa de medio centímetro, aproximadamente. Cortar las galletas con un cortapastas a tu gusto. Dejar reposar las galletas en la nevera mientras se calienta el horno a 180 ° C. Hornear las galletas durante 10 minutos. (yo suelo poner 10 minutos la primera bandeja y 8 minutos las siguentes porque tienden a tostarse demasiado en los bordes).
Ellas no crecieron con el soniquete del anuncio de la tele del "Principe de Beukelaer, un gran corazón de chocolateeeeee" pero yo no puedo pensar en ellas sin que me se me meta de nuevo en la cabeza la cancioncilla.
Así que aquí tenemos un capricho retro y nostálgico, que queda perfecto para tomar con un café o como merienda con un vaso de leche.
Galletas tipo Príncipe
Ingredientes
Para la masa
250 gr. de harina.
150 gr. de mantequilla sin sal muy fría.
80 gr. de azúcar glas.
30 gr de almendra en polvo.
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 yema de huevo.
1 pizca de sal.
Para la crema de chocolate
200 gr de chocolate para fundir.
30 gr de nata líquida.