Mi version de dos clásicos de Semana Santa. La verdad es que con las fiestas ya encima y con la cantidad de clásicos tradicionales o versionados que hay por todas partes, no es fácil añadir nada más a todo lo que se puede encontrar por ahí.
Sin embargo, me apetecía mucho publicar esta receta que hace feliz a uno que yo conozco. El arroz con leche y la leche frita son sus dos postres favoritos, en este orden. Y a mí no me salen mal, pero nunca me acuerdo de hacérselos. Antes de tener el blog, el postre en casa siempre era fruta o yogur. Después tuve una temporada que había tantas cosas que acabamos saturados, y además lo que me apetecía era probar cosas nuevas, y ahora hemos vuelto a la frutita del tiempo, al menos para el día a día.
Pero en algunos momentos hay que darle gusto, y en estas fechas la leche frita es un habitual.
Comparado con otros, no es uno de los postres más calóricos y cargados de grasas, sus ingredientes son baratos y los tienes seguro en casa, y si eres capaz de comer sólo uno o dos trocitos, es una verdadera delicia.
El arroz con leche es otro de esos postres que le gustan a todo el mundo, y que puedes encontrar con ligeras variaciones no sólo en cualquier parte de España, sino casi, casi, del mundo. También es sencillo, barato y con ese sabor inconfundible a postre de abuela que te trae recuerdos con cada cucharada. De hecho, a mí me sigue sorprendiendo ver estos postres en las cartas de los restaurantes.
Cuando era pequeña, una iba a los restaurantes a comer lo que no comía en casa habitualmente. Cosas diferentes, poco habituales. Ahora uno va a los restaurantes para comer comida casera. Para recuperar esos sabores caseros que ya no conseguimos reproducir: las croquetas, los potajes, el cocido. Aún me sonrío cada vez que me acuerdo de una vez que mis hermanas tenían un compromiso de trabajo e invitaron a casa a unos amigos de mis padres con los que habían hecho negocios. A él sólo le faltó darle un par de besos a mi madre cuando comía sus croquetas. No os podéis imaginar cómo saboreaba esas croquetas que ella hacía cada semana y que él decía que no había vuelto a probar desde que murió su madre.
A veces me pregunto cuáles serán los recuerdos culinarios de mis hijas, esas recetas que les hagan recordar su infancia, o que las trasladen a momentos felices y deliciosos. Porque están creciendo lejos de sus abuelos y sus primos, sin comidas familiares multitudinarias, porque yo tengo el tiempo justito cada día para intentar llegar a todo, y porque no sé si os pasa a vosotras, pero desde que soy madre tengo a la mía en un altar, (aunque se lo diga tan poco, lo siento, mami, pero sé perfectamente lo que vales), y estoy convencida de que nunca, nunca voy a llegar a su nivel en miles de cosas.
Confío en que mis hijas sepan cuánto las quiero, y que al no poder comparar, al menos, no salga tan mal parada.
Me reconcilia que ayer estuvimos haciendo galletas juntas a petición suya, y que postres como el de hoy pueden servirles también para construir sus recuerdos, aunque ellas todavía no lo sepan.
Leche frita
Ingredientes para (4-6 personas)
6 huevos
60 gr. de harina de maíz (Maizena)
60 gr. de harina
120 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 litro de leche
1 cucharadita de canela en polvo
100 gr. de azúcar glas
1 nuez de mantequilla para engrasar la fuente
Preparación:
Poner a hervir la leche en un caso. Por otra parte, poner los huevos batidos, el azúcar y la vainilla en otro cazo. Añadir la harina y la maizena al segundo cazo y remover muy bien. Añadir la leche hirviendo y cocer unos cinco minutos, sin dejar de remover todo el tiempo. Tiene que quedar una crema espesa. Si tiene grumos, pasar la crema por un colador, o batir con una batidora hasta eliminarlos.
Untar una fuente de servir con un poco de mantequilla y verter la mezcla. Dejarla cuajar hasta que enfríe, cortar la masa en porciones regulares y desmoldar.
Poner una sartén al fuego con bastante aceite. Pasar las porciones por harina y huevo batido, rebozar bien por ambas caras y freir. Servir espolvoreadas con azúcar glas y canela.
Helado de arroz con leche
Ingredientes
150 gramos de arroz con leche (ver receta a continuación)
200 gramos de nata (al menos 30% materia grasa)
200 ml de leche
50 gramos de azúcar
Canela en polvo
Para el arroz con leche
200 gramos de arroz
1 litro y cuarto de leche (1250 ml)
200 gramos de azúcar
1 rama de canela
Piel de un limón
150 gramos de arroz con leche (ver receta a continuación)
200 gramos de nata (al menos 30% materia grasa)
200 ml de leche
50 gramos de azúcar
Canela en polvo
Para el arroz con leche
200 gramos de arroz
1 litro y cuarto de leche (1250 ml)
200 gramos de azúcar
1 rama de canela
Piel de un limón
Preparación
Preparar el arroz con leche como habitualmente. En mi caso, lo puse todo en la panificadora en el programa de mermelada y se hace solo. Si no: el método tradicional es llevar a ebullición la leche, añadir el azúcar, el arroz, la canela y la piel del limón en trozos gruesos para poder retirarlo fácilmente después (a mí no me gusta encontrar trocitos de la ralladura de cítricos en los postres). Cocer a fuego medio con mucho cuidado de que no se queme hasta que esté hecho el arroz: unos 20 minutos. Retirar la canela en rama y la piel de limón y poner en los recipientes de servir a enfriar. Con estas cantidades salen aproximadamente 4 raciones de arroz con leche.
Una vez enfriado, poner el arroz con leche en un bol, añadir 200 ml de nata y 200 ml de leche entera, un poco de canela en polvo y batir hasta obtener una pasta. Probar y añadir azúcar. Debe estar bastante dulce porque con el frío el sabor dulce se rebaja y quedaría insípido. Poner en el congelador al menos 3 o 4 horas. Sacar del congelador unos 10 -15 minutos antes de servir, porque queda bastante consistente.
Servir junto con la leche frita.
* Me vais a disculpar: había un error en el listado de ingredientes. Faltaba la leche para el helado, que sí aparece en las indicaciones de la preparación. Lo he corregido y ahora ya está correcta la receta.
* Me vais a disculpar: había un error en el listado de ingredientes. Faltaba la leche para el helado, que sí aparece en las indicaciones de la preparación. Lo he corregido y ahora ya está correcta la receta.