Bombones superfáciles



Definitivamente, el chocolate no es para el verano. Se estropea, no responde bien, y la calidad se resiente en el proceso. De hecho, hace unos años la famosa marca de los bombones del embajador (o la vende-baldosas, como prefieras recordarlo) hizo una campaña entera anunciando que los retiraba de la venta durante el verano para volver a relanzarlos en otoño, amplificando su asociación de marca en nuestras cabecitas con un producto exclusivo y de calidad, que no se va a vender si no está en su momento óptimo. 
No me corresponde a mí estar o no de acuerdo con el productor que consume una cantidad ingente de aceite de palma y avellanas para sus productos, y no es de eso de lo que va este post. 
De lo que va, es de que realmente el chocolate es un producto delicado que merece ser tratado con cuidado para conseguir resultados óptimos. Y en verano, en España, eso no pasa. 
Y aquí vengo yo con una receta de chocolate en pleno mes de julio. ¿Qué te parece? 
Si sigues leyendo verás que es solo una contradicción aparente. 
Y que cuando alguien en casa es de antojos y aprende a dáserlos ella sola (es lo que tiene que tus retoños ya sean adolescentes), pues no le vas a quitar el gusto. 
Y ya que se pone, le ayudas y le haces unas fotos. 
Esto de hoy mis hijas lo trajeron un día hace mucho tiempo de su after school club. Los coles aquí terminan a las 2 o las 3 de la tarde, dependiendo del curso de los niños. Como yo he estado todo el tiempo trabajando a jornada completa, mientras eran pequeñas, las niñas iban a un club en el que hacían los deberes hasta que yo terminaba y las recogía. Una de las actividades que hicieron uno de los días fue esto. Simple, facilón, que se puede hacer con una supervisión mímina de adultos y adictivo a más no poder. 
Lo mejor fue cuando después de que lo trajeran ellas descubrí que lo vendían envasado en M&S. "So this is a thing" que dirían aquí.
No volví a acordarme de esta historia hasta que mi hija vino a casa con un paquete de los comerciales hace unos días y volvimos a batir nuestro propio récord: Cada vez dura menos un envase en casa. No tenemos remedio, ni medida. Eso es así. 
Y fue entonces cuando le dije que no volviera a comprarlos, que mejor los hacíamos caseros cuando le apetecieran de nuevo. 
Y como era de esperar, le volvieron a apetecer al día siguiente, y al otro, y al otro. 
No, no los hicimos todas las veces, porque aunque no lo parezca, evito tener barra libre de dulces todo el tiempo en casa. Pero lo que sí que hicimos es probarlo para comprobar que se hacen en un momento en casa y quedan mejor que los comprados, y que, incluso en verano, te puedes dar un gustazo si tienes mono de chocolate y no puedes aguantar hasta el otoño. 
Puedes derretir el chocolate en el microondas o al baño María, como prefieras, y añadirle o no mantequilla, sipope u otros sabores. En esto, la calidad del chocolate que uses, y tu gusto manda. Sin nada es perfecto y  no tienes que estar pendiente mientras los hacen. 
Aquí en Belfast el verano es fresquito y los dejamos solidificar a temparatura ambiente, pero tal vez sea buena idea llevarlos al frigo y mantenerlos en el una vez completamente cuajados. 
¿Te animas a hacer bombones en verano?

Bombones superfáciles
Ingredientes
100 gramos de chocolate con leche
100 gramos de cereales de desayuno sin azúcar (yo uso Kellogg´s Special K)

Opcional:
30 gramos de mantequilla
2 cucharadas soperas de sirope (golden syrup)

Derretir el chocolate bien al microondas (a baja temperatura en 10-15 segundos, remover y repetir hasta que casi esté derretido por completo, y terminar con su calor residual); bien al baño maría, con cuidado de que el chocolate no se queme. Preparar un par de hojas de papel de horno. Poner los cereales en un bol amplio, verter el chocolate sobre ellos y mezclar bien con una espátula o una cuchara de madera, para cubrirlos todos de chocolate, pero sin romperlos. 
Hacer montoncitos con una cuchara y ponerlos sobre las hojas de papel de horneado. Dejar que se sequen completamente, a temperatura ambiente, sin manipularlos. Una vez completamente secos (al menos una hora, mejor si los dejas algo más de tiempo), despégalos de la base y sirve. Se pueden guardar unos días en una caja de cierre hermético, mejor sin cambios bruscos de temperatura y alejados de olores fuertes.
Yo lo hago de la forma más sencilla, directamente, derrito el chocolate y se lo añado a los cereales. Se puede añadir mantequilla y sirope o almíbar al chocolate, pero si usas una buena tableta de chocolate no lo echarás de menos.

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3 comentarios

  1. La de años que hace que no las como , fue de las primeras recetas si se le puede llamar así que publique en el blog , entonces se llamaban y así las conozco yo ,rosas del desierto como te quedas jaja ,el nombre se las trae no dirás qué no ,hace diez años no quedamos nadie en la blogosfera sin hacerlas fueron lo más de lo más .
    Lo que no sabía era que los comercializaban aquí no las he visto nunca , bueno el caso es que me has puesto los dientes largos largos y como aquí ya estamos en los 40 grados voy a esperar a que baje la temperatura porque al sacarlas del frigorífico y tocarlas para comer se derrite y no mola nada .
    Te han quedado de relujo 👏 gracias por recordármelas de nuevo.
    Bicos mil wapisima y feliz finde 😘

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    1. Pues hace 10 años yo esta tendencia me la perdí. Igual que tú, soy de las veteranas de esta guerra. (qué boomers nos hace esto, como me llaman mis hijas), pero esta moda de las rosas del desierto me la perdí entera. El nombre también, tiene tela, eh?
      A mí me pasa ahora que mis hijas empiezan a cocinar por su cuenta y van probando las cosas que les gustan o que les interesan. Hace un par de meses, cuando la mayor trajo a casa una caja de estos de Marks and Spencers, le dije que esto se hacía superfacil y ahí fue lo de hacerlo y hacerle las fotos. Es ella la que aperece con los bombones. Yo le hice de pinche y de fotógrafa, nada más. Así que ni idea de las rosas del desierto, que no sé dónde andaba yo con aquella moda. Aquí lo del verano ni lo vemos, por no ver, ni el sol, con lo que mis problemas siguen siendo justo los contrarios: frío y humedad. Pero no es una queja,eh? es lo que hay, así que es lo mejor que tenemos. Un abrazo grande y mil gracias por tu mensaje, Chus. muacs.

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