Salsa de caramelo salado

Esta salsa eleva cualquier postre a otra categoría, y cuando veas lo sencilla que es de hacer, te parecerá mentira. La publico por separado porque aunque lleva años publicada en el blog, recientemente en IG me han pedido la salsa y es cierto que en el blog no estaba como receta individual, sino como parte de otra receta ( en este helado de mascarpone son toffee). Ahora será más sencillo encontrarla.
Las salsas no sólo ligan y terminan cualquier plato salado. También, en repostería, le dan ese acabado perfecto a cualquier dulce. Igual que los complementos perfeccionan o destrozan un traje, lo mismo ocurre con las salsas en cocina. Y la repostería no es una excepción. 
De todos modos, incluso si no vas a utilizarla en ningún postre, prueba a hacer esta salsa y añádela  al próximo helado, o café, o bizcocho que prepares y ya me cuentas. 
Otro nivel, ya verás.
Salsa de caramelo salado (para unos 250 grs aprox, pero dobla las  cantidades si te apetece)

125 gr. azúcar
40 ml de agua
60 gr de mantequilla
75 ml de nata para montar espesa
1/2 cdta Sal marina

En una cazuela de fondo grueso a fuego lento, combina el azúcar y el agua.
Calienta solo hasta que el azúcar se disuelva. Agrega la mantequilla.
Deja que hierva y cocina hasta que alcance un color caramelo dorado, sin remover.
Retira del fuego y añade la sal.
Agrega la nata (salpicará y chiporroteara bastante, pero eso es exactamente lo que se supone
que tiene que hacer, así que no te asustes). Remueve para combinar y vuelve a llevar al fuego. Deja que hierva nuevamente a fuego lento de 10 a 15 minutos hasta que alcance una consistencia cremosa. Vierte en un frasco e intenta esperar hasta que se enfríe antes de servir.


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