Madeleines

Estas madeleines las hice por primera vez hace años, porque me encantó la bandeja para hacerlas, tuve que comprarla, y ya veis, una cosa lleva a la otra... y así me hacen la ola cada vez que me da por comprar moldes nuevos. 
Desde entonces las he hecho muchas veces porque es una de esas cosas que se hacen en un momento y te quitan el antojo de algo dulce para acompanar al café.
Pero yo voy a rachas y ahora hacía mucho, mucho tiempo que me había olvidado de ellas. Hace unos días mi hija me pidió que las hiciera y las preparamos juntas en un momento. Hay que intentar tener la masa un rato en el frigo, o en el congelador si vas con mucha prisa; pero salvo eso, son fáciles y rápidas.
Para que te hagas una idea, con estas cantidades, salen aproximadamente 18 unidades.
Y al díaa siguiente volvimos a hacerlas
Mi hija se las habíaa acabado sin darse cuenta
No he vuelto a hacerlas, porque la segunda tanda desapareció a la misma velocidad y me asusta que se coja una indigestion digna de mejor causa, porque una cosa es hacerles aprecio y otra la adiccion que le ha dado con ellas.
Así que animaos si queréis, pero estáis avisados: son altamente adictivas.

Madeleines sencillas de limón
 
Ingredientes
80 gramos de mantequilla, pomada
100 gramos de azúcar
2 huevos
100 gramos de harina
½ cucharadita de levadura de pastelería (Royal o similar)
Una pizca de sal
Para las de limón:
Zumo y ralladura de 1 limón

Preparación
Bate con unas varillas la mantequilla con una cucharada del azúcar. 
En un cuenco aparte, bate los huevos con el resto del azúcar y una pizca de sal hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Añade el zumo y la ralladura de limón a esta mezcla.
Aparte, mezcla la harina y la levadura. Pon una tercera parte de esta mezcla con la mantequilla y mezcla bien. Añade la mezcla de huevos, azúcar, zumo y ralladura de limón, e incorpóralo todo. Pon la masa en una manga pastelera y métela en la nevera al menos 3 horas (aguantará hasta 3 días). Es importante que no te saltes este paso, porque la clave para que queden en su punto es un buen choque de temperatura. Mantén la masa bien fría hasta llevarla al horno.
Precalienta el horno a 220 grados, y luego baja la temperatura a 180º para hornearlas.
Pinta con mantequilla un molde de madaleines y espolvorea con harina. Corta la punta de la manga pastelera y llena cada pieza unos tres cuartos de su capacidad. 
Una vez precalentado el horno a 220, baja la temperatura a 180º, introduce las bandejas y hornea de 12 a 14 minutos, hasta que el centro de las madeleines esté dorado y los bordes empiecen a tostarse.
Saca del horno y deja reposar unos minutos en el molde antes de dejarlas enfriar en una rejilla. Y escóndelas si puedes en una caja metálica para que aguanten unos días en perfecto estado.




Comparte o imprime:

2 comentarios

  1. Hola Macu, a mí todo lo que sea así tipo bizcochitos, me apasiona. Las madeleines coquilles son una delicia, son pequeñitas, ligeras y esponjosas, y ese saborcito a mantequilla que tan bueno está en repostería, las hace irresistibles, no me extraña para nada la "adicción" de tu hija, con lo bonitas que se ven, yo también me haría adicta a ellas, jajaja...
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Esas magdalenas tienen que ser una delicia una pena no poder meter la mano y dar cuenta de alguna 😋
    Como siempre receta y fotos son de 20 points.
    Bicos mil wapisima 😘

    ResponderEliminar

 
Copyright © Tengo un horno y sé cómo usarlo. Diseñado con por Las Cosas de Maite