Tarta de tres leches

Hace años que esta tarta está circulando por las redes. Es un postre muy popular sobre todo en Latinoamerica, y hace unos años hubo un tiempo en que veías versiones de esta tarta por todas partes. Yo entonces no llegué a probarla. Pero encontré una versión reciente en una revista de cocina (australiana, para más señas) y  fue entonces cuando decidí que tenía que probarla de una vez, y hacer mi propia versión. 
La verdad es que en su día me pareció un poco engorroso. Nunca llegué a prestarle atención a la elaboración, pero lo de tener que hacerla de un día para otro, las leches, y demás, me daba mucha pereza. Además, tenía la impresión de que iba a ser uno de esos postres superdulces que no me emocionan. Pero cuando me paré a ver esta receta que te digo, de pronto sumé dos y dos. Entendí que se trataba de un bizcocho genovesa clásico (bueno, dejémosles que añadan levadura) calado con la mezlca de las leches en lugar de con almíbar, y luego cubierto de una crema. En muchas versiones lo he visto cubierto de merengue. Pero una vez que me paré y vi de qué se trataba, decidí que iba a hacer una tarta a mi gusto, es decir: dulce, sin empalagar, y con una cobertura más apetecible, porque en casa no somos amantes del merengue. 
Así que esta no es la tarta clásica, sino mi versión de esta tarta tan popular. Y es la primera que pruebo. Ahora no tengo amigos latinos cerca que me hayan enseñado cómo la hacen ellos. Pero sin haber probado versiones la versión original, te puedo decir que ésta es una de las mejores tartas que he hecho nunca. 
El resultado es un bizcocho jugoso y lleno de sabor, tan húmedo que casi recuerda a un flan de todo el líquido que absorbe. La cobertura de la nata y la acidez de la fruta de la pasión lo complementan a la perfección. Y frío directamente de la nevera es una verdadera pasada. Así que ni idea de si esta versión se parece o no a la original. Para mí es una auténtica ganadora. El comentario de mis beta testers fue que iba a tener que esforzarme para que las fotos le hicieran justicia. Y no estoy segura de haberlo conseguido.
 
Tarta de tres leches 
Para el bizcocho
4 huevos grandes (claras y yemas separadas)
1 pizca de sal
120 g de azúcar
1/2 cdta de vainilla
140 g de harina de repostería (mira en las notas si quieres hacer una versión sin gluten)
 
Para bañar la tarta
1 lata de leche condensada (397ml)
1 bote de leche evaporada (170ml)
1 vaso de leche entera (250ml)

Para la cobertura
400 g de nata para montar (35% m/g mínimo)
80 g de azúcar glas (azúcar en polvo)
2 o 3 piezas de maracuyá o fruta de la pasión 
 
Preparacion
Precalienta el horno a 180 º. 
Prepara un molde  de 20 cm con papel de horno y reserva. 
Separa las claras y las yemas. Monta las claras con la pizca de sal y la mitad del azúcar a punto de nieve fuerte. 
En un bol grande, pon las  yemas con la vainilla y el resto del azúcar y bate hasta que blanqueen y tripliquen su volumen. 
Añade a esta mezcla las claras y mézclalas suavemente con la espátula sin bajar la mezcla.
Añade la harina en varias veces, tamizando, para que te quede una masa muy ligera y bien mezclada. Es importante tener cuidado porque esta receta no lleva levadura o polvo de hornear, y el bizcocho solo subirá en el horno con el aire que hayas creado en este paso.
Lleva al horno precalentado a 180 y hornea unos 20 minutos, o hasta  que el bizcocho esté hecho, comprobando con una brocheta. 
Saca del horno, y pon a enfriar en una rejilla SIN RETIRAR el papel. 
Mientras se templa el bizcocho, pon las tres leches en una jarra grande y mezcla bien. 
Una vez enfriado el bizcocho, ponlo de nuevo en el molde. Haz agujeros son una brocheta por toda la superficie del bizcocho, y vierte la mezcla de leches sobre él, repartiéndola bien, y dejando que empape poco a poco. 
Lleva al frigorífico toda la noche. 
Para servir, monta la nata con el azúcar  a punto fuerte. (Puedes seguir las indicaciones para hacerlo con Kitchen Aid aquí). Saca el bizcocho del molde con cuidado ayudándote del papel de horno, y ponlo en la fuente donde lo vayas a servir. Corta todo el papel que sobresale en este punto, y deja solo la base bajo la tarta. 
Decora con la nata montada y añade unas cucharaditas de pulpa de fruta de la pasión.
 
NOTAS:
  • Puedes hacer una versión sin gluten cambiando la harina por tu mezcla favorita de harinas sin gluten, o bien usando fécula de patata. El bizcocho quedará menos consistente, así que tendrás que reducir las cantidades de líquido para que no colapse al cortarla. Como las cantidades son las habituales de una lata entera, haz la mezcla de las leches como indica la receta en una jarra medidora y una vez meclada, quítale entre un 20 y un 25%. 
  • Si prefieres ir sobre seguro, puedes usar harina con levadura incorporada, o añadir media cucharadita de levadura de pastelería a la harina. 
  • Puedes sustituir la fruta de la pasión por otras frutas (granada, kiwi, fresas, frambuesas) o por un poco de mermelada, mejor si es de frutas algo ácidas para que contraste con la nata y la tarta. 
  • Esta tarta suele servirse con merengue en lugar de nata.

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