Fresas con Nata (Cómo montar nata en Kitchen Aid)

La temporada de fresas aquí (vivo en Belfast) llega extraordinariamente tarde para los estándares españoles. Cuando era pequeña, a mis padres les dio una temporada por tener plantas de fresa en unos macetones en el jardín, y nos pasamos unos cuantos años comiendo -y recogiendo- a diario, una buena cantidad de fresas en primavera. La temporada era muy corta, pero teníamos fresas a todas horas, todos los días. Creo que no habíamos calculado bien la productividad imparable de aquellas plantitas minúsculas.
Desde aquella, ya cuesta mucho encontrar fresas. Sólo hay fresones elefantiásicos, que crecen durante todo el año al calor plástico de los invernaderos, llenos de un agua ácida, con sabor a broma pesada cuando los comparo con el sabor del recuerdo de aquellas fresas infantiles.
Pero los hijos de la Gran Bretaña, que son muy suyos, han convertido en postre oficial del torneo de Wimbledon las fresas con nata.

Hay tantas formas de ridiculizar todo lo que significa y lo que representa la frase anterior, que os lo dejo a vosotras.
Pero si os cuento toda esta historia es porque normalmente Wimbledon se juega a finales de junio y primeros de julio. Muy, muy tarde para una temporada de fresas hispánica. A tiempo para la British. Y como lo de las tradiciones aquí es un pasatiempo nacional, igual que lo del coma etílico, pues salen con la historieta de las fresas con nata de Wimbledon, tan fino todo ello.
Aquí incluso en junio y julio hace frío para fresas autóctonas. Jamás he visto fresas irlandesas, pero sí que en julio y agosto llegan a los mercados unas fresitas escocesas minúsculas y delicadas como frambuesas silvestres. Y entonces me da por comprarlas y de repente, saben a fresas. Y me sorprende, y me llega a la boca el sabor de mis ocho años y el calor de la terracota de las macetas donde teníamos las fresas, y el olor a tierra abrasada al sol del mediodía, y las risas de mis hermanas y sus gritos, y las peleas por quién ponía la mesa o quién iba al jardín a recoger las fresas.
Y cuando un bocado consigue todo eso, hace falta publicarlo aquí.
Más todavía, cuando puedo apuntar exactamente cómo monto la nata en la Kitchen Aid, sin añadirle estabilizantes ni cosa parecida. Pero si sigues exactamente esta receta, tendrás nata montada perfecta cada vez.
Las fresas no puedo asegurarte que te transporten a tu infancia.
 Eso ya corre de tu cuenta.
Fresas con Nata (Cómo montar nata en Kitchen Aid)
Fresas (la cantidad que prefieras)
Nata montada
200 gramos de nata con al menos 35% de materia grasa, muy fría (unos minutos en el congelador ayudan)
40 gramos de azucar glas (o más si te gusta muy dulce) 
Monta la nata con las varillas de la batidora: 
  • batir 1 minuto a velocidad 6
  •  añadir el azúcar. 
  • Batir 2 minutos y 30 segundos  más a velocidad 4
La nata monta mejor cuando está muy, muy fría. Hay quien incluso pone el bol de la Kitchen Aid un rato en el congelador antes de montar la nata. Mi cocina es bastante fría y nunca lo he hecho, pero si tienes problemas al montar la nata, igual te interesa probarlo.
Es fácil pasarse de batido con la nata y entonces tendrás mantequilla. Cuidado con sobre batirla!

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