Granola



Sigo sin desayunar porridge a pesar del tiempo que llevo viviendo en Irlanda del Norte. De hecho, es de esas cosas que ni siquiera me apetece probar. La idea en sí me resulta de lo menos apetecible. Esa textura pastosa y húmeda, indefinida, de gachas, me da una pereza enorme. No importa cómo lo quieras adornar: con miel, con frutas, con yogur… yo no puedo con esas texturas blanduzcas, nunca he podido con ellas. Hay algunas cafeterías que tienen varios tipos de porridge en su carta para el brunch. Yo sigo sin entenderlo, la verdad. ¿Por qué alguien desayunaría eso voluntariamente? 


Lo que sí que hago más a menudo es mi propia granola casera. Más que nada porque así puedo controlar lo que lleva, sin más ni menos de lo que me apetece ponerle. Además, se hace en un momento y sale perfecta. Había compartido esta receta en instagram antes, pero no la tenía en el blog, así que necesitaba tenerla, porque ha estado rodando por casa en distintos formatos: post-its, papel, en las notas del teléfono… pero al final, si la tengo en el blog sé que es la versión “definitiva” y siempre puedo volver a ella. 


Como todo, esta es la versión que a mí me funciona bien, a la que le tengo cogido el punto, pero con esta receta como base podéis añadirle casi cualquier combinación que se os ocurra. Mis únicas recomendaciones son que seáis prudentes con el dulce si le añadís frutas desecadas y que si queréis añadirle chips de chocolate lo hagáis una vez este fuera del horno y fría. Por experiencia os digo que el chocolate se quemará y amargará terriblemente.  


Granola 
Ingredientes
2 tazas de copos de avena
2 cucharadas soperas de agua
2 cucharadas soperas de Golden syrup
2 cucharaditas de semillas de lino
1 cucharadita de canela en polvo
Frutas desecadas al gusto (yo le añado un par de cucharadas generosas de un preparado que lleva coco y plátano desecados, pasas, nueces pacanas y viene listo tal cual) 
Frutos secos o semillas, tostados pero sin sal ni piel (pipas de calabaza y girasol, avellanas, almendras, nueces, al gusto)



Preparación
Precalentar el horno a 150 grados.
Poner a avena en un bol y mezclar con el agua y el syrup, repartiendo bien la humedad por todos los copos de avena. Añadir el lino y la canela y mezclar bien de nuevo. Poner en una bandeja de horno o en una fuente refractaria, de manera que forme una sola capa. Llevar al horno 15 minutos. Pasado ese tiempo, sacar del horno, remover y mezclar de nuevo, para que se termine de hacer de manera uniforme y llevar al horno otros 15 minutos. Dejar enfriar y una vez fría, añadirle frutas desecadas y frutos secos o semillas al gusto.   

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1 comentario

  1. Jajaja, en casa a todos nos gusta el porridge. Pero entiendo que es una textura blanda y medio sin sentido :) Tu granola se ve súper! me encanta hacer granola, justamente porque sabes lo que le pones. Nunca probé poniéndole agua. Voy a probar tu receta la próxima!

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