TENGO UN HORNO Y SÉ CÓMO USARLO EN TELVA.COM

diciembre 20, 2010
Hoy quiero compartir con todos vosotros un reportaje en el que TELVA.COM ha incluido 4 recetas mías, y despedirme por unas semanas.
Primero lo primero.
Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo de la revista para pedirme una colaboración para su especial de bloggers en Navidad. Realmente me sorprendió porque yo no tengo cocina de Navidad. Me paso el resto del año lejos de mi familia, así que en estas fechas vuelvo a casa de mis padres -como el turrón- y por tanto, yo no cocino. Yo no tengo tradiciones navideñas, porque por el momento, seguimos reuniéndonos en casa de mis padres, y a mi madre ni se le pasa por la imaginación que nadie más que ella se encargue de cocinar. Nada, ni un plato. Bueno, salvo el ponche de frutas que siempre hace mi hermana T., pero bajo su atenta supervisión. Así que yo básicamente me dejo hacer, colaboro como pinche a sus órdenes y nunca he sido responsable de una verdadera comida en Navidad. Así que me alegré mucho cuando recibí esta petición, pero mucho más de que fuera por mail y la redactora no pudiera ver mi cara de sorpresa total y absoluta.
Al final no fue para tanto. Varias cosas que había publicado encajaron perfectamente para lo que buscaban, y aquí está el enlace al reportaje:


BOLITAS DE TARTA, CHOCOLATE Y COCO

diciembre 16, 2010

Parecen trufas, tienen chocolate, huelen deliciosamente, pero no lo son.  Realmente, me han encantado estos bocatidos. Me han convencido. Sólo son una variación de las cake pops de Bakerella. No descubro nada nuevo con ellos, pero realmente me han convencido. Yo había visto el resultado en el blog, y me parecían objetos bonitos, pero siempre pensaba que me daría pena destrozar una de esas mini tartas tan elaboradas, y un poco de respeto comerlas, también. Porque esas decoraciones suelen incluir una cantidad de colorantes y demás aditivos que son lo contrario de lo que busco cocinando en casa.
Hace unos meses, Caty, del blog Guirigall nos invitó a los bloggers de Baleares a una comida previa a la inauguración de su restaurante. Girigall dejaba de ser sólo su blog, y se convertía en un restaurante que está arrancando. En aquella ocasión, entre los miles de comentarios sobre comida, blogs, recetas y mil cosas más, todas mis colegas blogeras comentaron el tema de las cake pops, lo sencillas que eran de hacer, y demás. A pesar de ello, yo seguí pensando lo mismo: esto no es para mí.
Pero hace unos fines de semana participé en el taller de cocina navideña que Caty organizó en Girigall (estad atentos, va a haber más y son ABSOLUTAMENTE recomendables) y volvimos a tocar el tema, y ahora sí, tenía que darles una oportunidad. Sobre todo porque se pronunciaron las palabras mágicas: "son una forma de aprovechar restos de bizcocho". 
Así que enseguida vi este video de un par de minutos sobre cómo Bakerella hace sus cake pops, y me lancé a hacer mi versión.
Como veréis, no son pops. He prescindido del palito, y de la cobertura de colores, y he añadido unos cuantos ingredientes más de los que ella usa, que creo que mejoran mucho el sabor y la consistencia de las bolitas. Para acabar, pensé que es buena idea servirlo en un molde de trufas sin especificar demasiado de qué se trata, para ver qué cara ponen los comensales al dar el primer mordisco y comprobar que no tiene nada que ver con lo que esperan.
El resultado: me han parecido perfectos para acompañar cualquier sobremesa. Con esta forma casi de trufa, y el chocolate negro, han quedado perfectos para tomar con el café.


Bolitas de tarta, chocolate y coco

Ingredientes (para unas 24 bolitas)
200 gramos de bizcocho o similar (yo usé magdalenas caseras)
100 gramos de queso mascarpone
30 gramos de coco rallado
50 gramos de piñones
50 gramos de mermelada de albaricoque
150 gramos de chocolate de cobertura para fundir

Preparación
Si has visto el vídeo de Bakerella, poco más tengo que añadir. Un breve resumen: Deshacer el bizcocho con las manos hasta reducirlo a migas del mismo tamaño y ponerlo en un bol. Añadir el resto de los ingredientes , salvo el chocolate, y mezlcar hasta conseguir una pasta. Hacer bolitas del mismo tamaño y ponerlas sobre un papel de horno o similar. Poner en el frigorífico durante media hora o quince minutos en el congelador. 

Derretir el chocolate al baño maría, a fuego medio, sin que llegue a hervir. Pasar las bolitas por el baño de chocolate y deajrlas reposar de nuevo sobre papel de horno. Una vez frías, con el chocolate endurecido por completo, se puedes servir en moldes individuales, envolverlas y prepararlas para regalo, o conservar en un sitio fresco y seco. Preferentemente no en el frigorífico. La mezcla es muy jugosa, por lo que se mantienen bien durante varios días. 

Panettone

diciembre 13, 2010
A finales de octubre los pasillos del súper donde suelo hacer la compra se poblaron súbitamente de turrón, mazapanes y algún espumillón, aún tímido, pero rotundo. Este año apenas me incomodó la prisa por hacernos llegar la Navidad. Mis padres estaban visitándome y pude prepararle a mi madre el helado de turrón que no había tomado antes y que por cierto, le encantó. Así que no sólo no me importó la anticipación, sino que me vino muy bien para tener a mano el turrón para el helado. Después de esto, me volví ciega al atracón de Navidad que venía encima. 
Habitualmente, la temporada navideña en mi casa se daba por inaugurada a mediados de noviembre, cuando J. volvía un día de la compra con un Panettone capaz de alimentar a un regimiento. Así, sin previo aviso, empezamos siempre el ambiente navideño. Luego, en el puente ponemos la decoración, y ya comienza la recta final. 
A J. le encanta este dulce, y realmente es de los pocos que compramos en Navidad. Pero este año no le he dejado demasiada tregua. Últimamente, casi siempre hay algún postre en casa a mano, y todavía no se había animado a traer uno.
El martes, antes de ir a dormir, con el árbol de Navidad y el Belén ya reinando en el salón, visité el blog de Los Postres de Teresa. Os lo recomiendo si aún no lo conocéis. Es una amiga bloguera que hace una repostería que me encanta. Y allí estaba, a las doce de la noche leyendo su maravillosa receta de Panettone. Y no pude evitar levantarme y dejar preparada la primera masa para poder hacer a lo largo del día siguiente  este maravilloso panettone que ha llenado mi casa de un olor de lo más navideño. 
Yo sólo he utilizado pasas, porque es lo que tenía a mano, pero si se ponen frutas escarchadas y pepitas de chocolate, también es delicioso. Este panettone no es complicado, pero exige algo de planificación por los tiempos de levado de la masa, por lo que recomiendo hacerlo en fin de semana. La textura es superesponjosa, y el catador oficial (y casi profesional) de panettones ha dictaminado que ya no volverá a comprarlos, lo cual, junto al atracón que se ha dado mi hija pequeña son la prueba indiscutible de que esta receta es una maravilla. Y yo apenas he sentido la necesidad de cambiar ni una coma de la receta original!
Muchas gracias por compartirla, Teresa.

Panettone

Ingredientes (para 6-8 personas/ molde desmoldable de 20 cm de diámetro)

Primera masa
125 gramos de harina de fuerza
85 ml de agua
10 gramos de levadura fresca de panadero

Segunda masa
2 huevos
Media cucharadita de sal
75 gramos de azúcar
300 gramos de harina de fuerza
85 gramos de mantequilla ablandada
85 gramos de agua
10 gramos de levadura fresca de panadero
1 cucharada de agua de azahar
150 gramos de pasas (remojadas en un poco de coñac y aclaradas bien con agua luego). Opcionalmente: otras frutas escarchadas, pepitas de chocolate, etc.
1 huevo batido o 2 cucharadas de leche para pintar la superficie.

Preparación
Pimera masa.
La noche anterior, mezclar la levadura con el agua tibia, e incoporar a la harina. Mezclar bien y dejar levar toda la noche, en un bol grande (doblará su tamaño) cubierto con papel film.

Segunda masa
Tamizar la harina, formar un volcán y añadir en el centro la levadura disuelta en el agua tibia, los huevos, la mantequilla, el azúcar, la sal, el agua de azahar y la masa que hemos preparado la noche anterior. Mezclar bien con un robot de cocina unos minutos. Añadir las pasas, frutas y pepitas de chocolate si lo usamos. La masa quedará mucho más pegajosa que la del pan, pero ha de ser así. Poner la masa en un bol cubierto con un paño limpio humedecido en agua, o con papel film, y dejar que doble su volumen durante unas 2 horas. Pasado este tiempo, amasar un poco para quitarle el aire y poner en el molde que se vaya a utilizar pintado de aceite. Yo usé un molde desmoldable de unos 20 cm de diametro y unos 9 cm de altura. Dejar reposar la masa de nuevo otras dos horas más o menos. En mi caso subió toda la pared del molde y algo más, con la forma típica del panetone. Pintar la superficie con un huevo batido o con leche. Llevar al horno precalentado a 180 º unos 35 minutos o hasta que una brocheta clavada en el centro salga limpia.

SOUFFLÉ DE PARMESANO Y TRUFA NEGRA

diciembre 09, 2010

Siempre me hizo gracia la palabra soufflé. No sé bién por qué en mi memoria suena a menú de alto copete ridiculizado por Ibáñez en sus cómics, no recuerdo si en Mortadelo o en Zipi y Zape.  
Recientemente, sin embargo, la palabra me rondaba la cabeza y estallaba en mi imaginación, explotando como un globo, anticipando la ligereza de ese bocado que sólo se puede tomar recién salido del horno. Y nunca me ha gustado especialmente tener que estar tan pendiente a la hora de servir un plato. Por eso nunca había probado a hacerlo en casa. Pero este ha sido mi primer soufflé. Y no me creeréis, pero os aseguro que veinte segundos antes de la foto estaba mucho más alto, cuando lo saqué del horno. Así que agradeceré recomendaciones para que al menos llegue a la mesa sin hundirse demasiado. En los próximos llenaré más los recipientes, para empezar. De todos modos, el sabor ha sido un éxito, así que no me resisto a compartir aquí esta receta.  


Soufflé de parmesano y trufa negra.

Ingredientes (para 4-6 servicios indiduales y pequeños)

250 ml de leche entera
40 gramos de parmesano recién rallado
50 gramos de harina de maíz
50 gramos de mantequilla
2 huevos, separadas claras y yemas
Trufa negra al gusto
Aceite  y harina para los moldes
Sal
Pimienta negra 




Preparación
Llevar a ebullición la leche. En otra cazuela, fundir la mantequilla y añadir la harina de maíz. Mezclar con una cuchara de madera y cocinarlo unos 5 minutos a fuego medio. Cuando la leche esté hirviendo, añadirla poco a poco a la harina, sin dejar de remover en todo momento hasta incorporarla. Dejarla cocer, a fuego moderado hasta que se forme una bechamel densa. Retirar del fuego y dejar enfriar, removiendo de vez en cuando.  
Cuando esté templada, añadir una yema de huevo, remover bien y añadir la segunda una vez la primera se haya incorporado por completo a la masa. Añadir el parmesano y la trufa picada, mezclando hasta que esté todo bien integrado. Probar y añadir pimienta (debería ser suficiente sal con la del queso, si no, añadir también).
Calentar el horno a 180º, pintar con aceite y enharinar los moldes para el soufflé. Montar a punto de nieve las claras con una pizca de sal. Poner una cucharada de las claras en la mezcla y mezclarlo enérgicamente. Después, añadir el resto de las claras con cuidado de no bajarlas, con movimientos envolventes, pero ligeros, hasta integrarlas completamente en la masa. Poner con una cuchara esta mezcla en cada uno de los moldes y llevar al horno unos 25 minutos, o hasta que suban y la superficie esté dorada. Servir inmediatamente. 

Tarta Sacher

diciembre 06, 2010

Un clásico, todo un clásico, al que llevo resistiéndome desde hace meses. Definitivamente, cuando hace una temporada M. vino a cenar y trajo este postre, hecho en una de las mejores pastelerías, y tan perfectamente elaborado que parecía irreal, me quedé descolocada. Se suponía que el postre era cosa mía, pero no pude evitar rendirme a la evidencia. La Sacher me vuelve loca desde que la probé por primera vez. 
Así que tras la cena decidí que necesitaba aprender a hacerla, pero al mismo tiempo, para una choco adicta como yo podía ser terrible: una sobre dosis de chocolate en una de las mejores formas  en que lo puedes tomar. Si aprendía a hacerlo, podía engancharme sin remedio.  
El último empujón llegó el sábado, cuando incorporé un molde perfecto de 18 cm a mi colección en mi búsqueda por hacer tartas que tengan un tamaño razonable. Acabo de descubrir una tienda maravillosa de material de repostería a precios normales, y estoy feliz. Y compro este molde y lo estreno con esta tarta perfecta, y el miércoles es otra vez festivo, y toda mi casa huele a chocolate. 
Llevo tiempo viendo recetas para esta tarta por todas partes,  y al final, la que he utilizado es del blog FoodOgrafia, simplemente adaptando las cantidades. Os recomiendo una visita -o dos-, porque además tiene unas fotos absolutamente maravillosas.
Creo que no puedo pedir más. 
Al menos, de momento. 


Tarta Sacher

Ingredientes (para una tarta de 18 cm de diámetro: aproximadamente 6 raciones)
50 gramos de harina de trigo
60 gramos de harina de maíz
100 gramos de azúcar glas
90 gramos de mantequilla
45 gramos de cacao en polvo
60 gramos de almendras molidas
2 yemas de huevo
3 claras de huevo
una pizca de sal 
2 cucharaditas de levadura de pastelería (10 gramos)
125 gramos de mermelada de albaricoque

Para la cobertura
200 gramos de chocolate de cobertura
50 ml de nata 35% materia grasa



Preparación
Ablandar la mantequilla hasta que esté suave, y batir con el azúcar. Añadir las yemas, incorporándolas una a una.  Poco a poco, añadir a la mezcla en este orden: cacao, harina, harina de maíz, almendras y levadura.  Levantar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y añadirlas a la mezcla. Verter en un molde y poner en el horno durante unos 40 minutos a 170º. Desmoldar y dejar enfriar el bizcocho, cortar por la mitad con un cuchillo de sierra. Poner mermelada de albaricoque encima del bizcocho que será la base de la tarta,  sin llegar al borde, o rebosará cuando pongamos encima la otra parte. Poner  el otro medio bizcocho encima, y cubrirlo también  con mermelada, pero no en exceso. 
Derretir el chocolate al baño María con la nata a fuego medio, sin que llegue nunca a hervir. Cubrir bien la tarta con la mezcla, incluyendo también los lados de la tarta. 
Dejar enfríar completamente antes de servir. 

Twix caseros de toffee y chocolate negro

diciembre 02, 2010

No, no he podido resistirme. Hacía tiempo que le tenía ganas a esto, pero me temía que esta bomba calórica iba  a ser demasiado. Y lo dejaba para otro momento. Pero la idea seguía rondando por mi cabeza, hasta que no he podido más y he probado. A ello ha contribuido también que recientemente me han regalado varias herramientas para trabajar el chocolate, y que hace tiempo que tenía ganas de volver a chocolatear mi vida. 
He de decir que el resultado ha superado mis expectativas (incluso a J. le han encantado, y no le gusta el chocolate).
Estas barritas son mucho mejores que las originales, y no sólo porque las haya hecho yo, y sean caseras, sino porque he sustituido el caramelo por un toffee absolutamente imbatible. Además, se conservan perfectamente varios días en una caja hermética, y son perfectas para regalar. A mí el resultado me ha encantado, -aunque las recomiendo en pequeñas dosis-. Además, a partir de aquí, como siempre, las combinaciones son todas las del mundo: cambiar el sabor de la base con frutas secas o aromatizantes (vainillla, azahar, cacao); sustituir el toffee por caramelo, por crema de frutas, cambiar la cobertura de chocolate y hacerlas con chocolate con leche, con frutos secos, ... en fin, que realmente se pueden hacer muchísimos cambios.
Una recomendación es elaborar la base al menos un día antes del baño de chocolate. La base y el toffee tienen que estar fríos para poder cortarse bien sin que se rompan y que el baño de chocolate quede bien.
Otra conclusión es que si se mima el chocolate, el resultado es maravilloso. Hay que tener cuidado con la temperatura, paciencia y mimo, pero con un poco de cuidado, el resultado es increíble. 
Y que no te asuste este último paso: si pruebas las barritas antes y después del baño de chocolate, entenderás que no tiene nada que ver. Vale la pena dedicarle un poquito más de tiempo. 


Twix caseros de toffee y chocolate negro

Ingredientes (para unas 20-22 unidades)

Para la base:
250 gramos de harina
120 gramos de azúcar
Media cucharadita de sal (aproximadamente 3 gramos)
60 gramos de mantequilla, fría, cortada en dados
1 cucharada de esencia de vainilla
200 ml de nata (al menos 30-35% de materia grasa)

Para el toffee:
125 gramos de azúcar
40 mililitros de agua
60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, en trocitos.
75 ml de nata para montar (preferiblemente 35% m.g.)
Una pizca de sal (algo menos de media cucharadita)
 

Para la cobertura de chocolate:
250 gramos de chocolate de cobertura.(yo he utilizado con un 70% de cacao)


Preparación


1. La base. Precalentar el horno a 180 º. Mezclar el azúcar con la sal, añadir la mantequilla y trabajar la mezcla hasta que tenga la consistencia de un pan rallado grueso. Mezclar la vainilla y la nata, y añadir a la mezcla de harina y mantequilla. Mezclar bien y poner en una fuente o bandeja rectangular que pueda hornearse. Llevar al horno unos 30 minutos, o hasta que comience a tostarse la superficie. Dejar enfriar por completo a temperatura ambiente.

2. El toffee. En un cazo de fondo grueso, mezclar el azúcar con el agua a fuego medio,  hasta que se disuelva. Añadir la mantequilla, llevar a ebullición y cocinar hasta que alcance un color dorado de caramelo (tardará unos minutos). Apartar del fuego y verter la nata, que chisporroteará como si fuera a escaparse del cazo. Mezclar bien, y poner de nuevo al fuego, dejando que rompa el hervor y bajando entonces el fuego, para cocinarlo a fuego lento unos 25 a 35 minutos, hasta que alcance una consistencia cremosa. Verter sobre la base ya fría y dejar enfriar, si es posible, toda la noche. 

3. El chocolate. Disolver el chocolate en un cazo al baño maría. El agua del cazo exterior no debe llegar a más de la mitad de la altura del cazo pequeño. Mantener a temperatura media, de manera que se disuelva el chocolate, pero sin que llegue a hervir en ningún momento.  Cortar el tirar de grosor similar la preparación y pasarlas una a una por el chocolate fundido. Dejar las barritas sobre un papel de hornear hasta que el chocolate esté sólido.  Se pueden guardar varios días envueltas en papel en una caja hermética.
 
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