Pavlova con chocolate y frutas




Nunca había hecho merengue en casa hasta que directamente, con un par, hice esta Pavlova. A mi es que me da por ahi, que le voy a hacer, o todo o nada. Hasta ahora no me había interesado en absoluto por dos razones: primero, porque pensaba que el merengue no me gustaba, y segundo, porque tener algo en el horno una hora y media me parecia un horror, por tener que esperar tanto, y por gastar esa cantidad de energía.
Sigo sin estar convencida de que la hora y media de horno esté justificada a nivel energético, pero de lo que estoy segura es de que el merengue sí que me gusta.
Esta es otra de esas cosas extrañas que habia interiorizado sin pensarlo. En mi vida se me había ocurrido probar el merengue. Simplemente, es un dulce que en casa no le gustaba a nadie, y nunca jamás lo había visto. Pero incluso en una pastelería o en un restaurante nunca se me había ocurrido probarlo. Demasiado empalagoso, demasiado seco, demasiado poco interesante para mí.
Había visto en muchos blogs preciosas Pavlovas, y el resultado me parecía visualmente muy atractivo, pero un poco de otra época, y nada apetecible para comerlo yo misma o hacerlo para otros.


 Y había sido así, hasta que en algún momento vi la Pavlova que hizo Cristina de Kanela y limón aquí y de la misma forma que nunca antes me había interesado, de repente decidí que iba a hacer una en casa, en algún momento. Pasó mucho, mucho, tiempo hasta que me puse a hacerla. Si habéis seguido el blog últimamente, ya sabéis que está siendo un año movidito, y que habiéndome mudado de Palma a Irlanda del Norte con toda la familia, con un nuevo trabajo, nueva casa, y demás, el blog está resintiéndose, y el pobre está el último en mi lista de prioridades. Pero al final, un domingo por la mañana, pensé que tenía todos los ingredientes y me puse a ello. De hecho, y para qué voy a decir otra cosa, me puse a hacer dos Pavlovas a la vez, con chocolate y frutas en lugar de nata y fresas, y con capas de distinto tamaño en lugar de todas iguales. Soy incapaz de simplemente hacer una receta tal cual. Cuando empecé a cocinar, al menos la primera vez que preparaba algo, lo hacía al pie de la letra. Necesitaba saber cómo era ese plato, según las instrucciones, antes de poder adaptarlo a mis gustos y decidir si me servía o no. Ahora, simplemente leyendo la receta ya sé qué va a salir (si es que va a salir, que también hay mucho atrevido por ahí publicando cosas muy graciosas, la verdad). Y en general, uso las recetas o los posts  que me interesan como una primera idea de la que partir y hacer algo que me apetezca. Eso sí, tengo que repetir, como siempre, que las recetas de Cristina salen, siempre, y que cada vez que tengo que buscar una receta de repostería sobre seguro, recurro a su blog: a mi no me han fallado nunca.



Y reconozco que como no esperaba gran cosa del sabor -merengue al fin y al cabo-, pensé directamente en añadir la ganache de chocolate, por el sabor, y porque el contraste entre el chocolate caliente y negro con el merengue blanco y crujiente deshaciéndose debajo me parecía irresistible. Las frutas iban a ser fresas y frambuesas, y grosellas, y moras, pero se quedaron en unas ciruelas marinadas un rato en azúcar, que son lo que tenía a mano. Muy, muy satisfactorio, en cualquier caso.
El resultado, lo tenéis a la vista.

Un postre delicado, crujiente y totalmente adictivo. Puedes dejar las capas de merengue preparadas de antemano, guardadas en una lata hermética (o varias) hasta un par de días antes. Eso sí, añade la ganache y las frutas justo en el momento de servirla o se destrozará por completo. Y siempre, siempre, usa un cuchillo de sierra para cortarla.
El resultado es una tarta bastante retro, pero impactante y absolutamente irresistible.
 
Pavlova con ganaché de chocolate y frutas
Ingredientes
150 gramos de clara de huevo (aproximadamente 4 claras, yo las usé deshidratadas)
250 gramos de azúcar glas
15 gramos (1 cucharada sopera) de harina de maíz (Maizena)
1 pizca de sal

50 gramos de chocolate negro (70% cacao)
30 gramos de nata (35% m.g.)
3 ciruelas maduras (o la fruta que tengas a mano)
4 cucharaditas de azúcar

Preparación 
Cortar la fruta y añadirle el azúcar. Dejar macerar en un bol para que suelte su propio jugo con el azúcar. 
Precalentar el horno a 175 ºC. Tamizar el azúcar glas con la maizena. Añadir una pizca de sal a las claras, y levantar las claras a punto de nieve fuerte, añadiendo el azúcar a cucharadas, esperando a que una esté incorporada para añadir la siguiente. Seguir batiendo con la batidora de varillas  hasta que el merengue esté duro y brillante, unos 7-8 minutos. Extender el merengue a cucharadas, formando círculos, sobre papel de hornear. Una vez preparados los círculos, ponerlos en el horno y bajar la temperatura a 125º durante 30 minutos. Después, bajar a 100º y dejar una hora más. Apagar el horno, y sin abrir la puerta, dejar enfriar completamente el merengue dentro del horno. 
Para la ganaché, mezclar la nata y el chocolate en un cazo a fuego muy lento, hasta que el chocolate se haya deshecho y se forme una crema. 
Para servir, montar la Pavlova cubriendo con chocolate y frutas en cada capa, y servir inmediatamente,(con la ganaché, el merengue se reblandecerá, así que mejor montarla en el momento de servir). Cortar con un cuchillo de sierra para servir, o el corte no saldrá limpio.





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15 comentarios

  1. Nos pasa como a tí con el merengue, y seguramente es porque no hemos probado a prepararlo en casa.
    A juzgar por tus fotos, qué pavlova tan impresionante, tiene que estar deliciosa!!
    Las fotos tan blanquitas y luminosas nos encantan,

    un beso

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  2. A mi nunca me ha gustado el merengue. No le veo atractivo por ninguna de sus curvas o vértices tostados. Es una cosa que no me ha llamado nunca la atención, y a lo mejor me pasa como a ti, que un día lo pruebo y digo leches! es rico el joio!
    Pocacosa se pirra por él, pero como nunca lo hago lo sieeeentooooo!! ASí que paso de enseñarle tu maravillosa receta!
    Un día nos tienes que enseñar el maravilloso paraje de la irlanda del norte donde te has mudado!
    Besos guapa, y tranqui con el blog, aquí seguimos y quien se vaya se lo pierde!!

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  3. pues a mi el merengue me tiene loca!! y esas fotos me van a matar!! que maravilla de plato hija!! enhorabuena!

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  4. Aix!!! mi asignatura pendiete, las pavlovas!!!!! he de ponerme ya :)

    Con el chocolate han de estar de vicio!!

    Besitos

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  5. siempre e querido hacer este postre pero lleva un rato de horno inmeso, en cambio en mi casa hago unos merengue con toppings que no lleva casi nada de horno encedido ya qe solo es precalentar, introducir y apagar, tengo que probar la pavlova con ese truco haber si sale, aunque hay que esperar toda una noche

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  6. Está tão bonita e com uma apresentação bem gulosa, uma sugestão tentadora a ganache de chocolate é uma delicia.

    Beijinhos

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  7. Me encanta cómo te ha quedado. Es un postre que me gusta mucho.

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  8. Ya tengo postre para Navidad!!! Me parece sencillo y muy sugerente.
    Petonets.

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  9. Supongo que me veo en las mismas, de el merengue no es para tanto... Pero le concederemos el goloso beneficio de la duda... El acabado en chocolate es un desafío a todas los dietistas y los endoncrinos que en el mundo son, lo que también me parece muy bien.

    Un besote.

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  10. Ja,ja,ja...me pasa lo mismo que a ti cuando se trata de que algo esté más de una hora en el horno, ya, que se quede después de l ahora pero con el horno apagado, bueno, pero con el horno prendido, así sea a mínima temperatura me da cosa. Mi horno es eléctrico así que el consumo de energía es significativo.
    Pero déjame decirte que tu merengue ha quedado maravilloso, está súper blanco, como debe ser, verdad? Maravilloso...y que bueno que descubrieras que sí puedes comer merengue..ja,ja,ja...

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  11. Reconozco que es un postre impactante muy versatil y además goloso ..pero en mi casa siempre hay un NO al merengue ...entonces tengo que conformarme con verlo hecho en blogs ... besos

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  12. Yo también tengo el blog (y en general la blogosfera entera) últimamente como una prioridad residual, pero tengo que ponerme las pilas porque mira todo lo que me estoy perdiendo! Me perdí el capítulo de la mudanza, espero que te esté yendo estupendamente por allí.

    La pavlova en fin... sin palabras. Nunca había visto una pavlova taaan lujuriosa :P

    Un abrazo.

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  13. Mmmmmm babeo mmmmm sigo babeando mmmmmm esto es pura lujuria, puro vicio, puro pecado... y yo quiero pecarrrrr
    Besos

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  14. Madre mía, qué pinta tiene!!! A mí me pasa un poco como a ti… el merengue nunca es mi primera opción y nunca he hecho pavlova por ese motivo (aunque me parecen que tienen un aspecto espectacular). Tendré que hacerte caso y hacerla, jeje.

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  15. Umm,ya me estoy relamiendo con sólo ver estas imágenes.

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